miércoles, 28 de septiembre de 2016

El final del Thermal Palace

         Narro en esta crónica los difíciles momentos por los que atravesó el Thermal Palace, desde 1914, año en que dio comienzo la Primera Guerra Mundial, hasta su desaparición de la Playa de Martiánez ocurrida en 1930. Comento asimismo, los diferentes intentos de transformación de la actividad de esta hermosa edificación, así como los diversos intentos de venta, ninguno de los cuales llegó a buen puerto.
            Termino la crónica, exponiendo un documento inédito, procedente del Archivo Municipal del Puerto de la Cruz, que demuestra inequívocamente que el desmontaje del Thermal Palace y su eliminación de la Playa de Martiánez, tuvo lugar en el año 1930.
Las actividades del Thermal Palace entre 1914 y 1930
         El periodo de la segunda guerra mundial comprendida entre 1914-1918, fue una época de gran crisis económica para las islas y este hecho se hizo notar en el funcionamiento del Thermal Palace, que siguió ofreciendo espectáculos diversos, pero ya desprovistos de la espectacularidad y la asistencia de espectadores que tuvieron en los primeros años. No obstante, he podido encontrar las reseñas de algunas actividades que se hicieron, que cito escuetamente para no alargar innecesariamente esta crónica, pero haciendo constar que los resultados que expongo no son el fruto de una búsqueda sistemática y exhaustiva, por lo que lo normal, es que hayan existido más actividades que las que aquí publico.
Así, la bailarina de baile español Palmira López actuó en el Thermal Palace en febrero de 1914 [1] y en abril del mismo año, se celebró un homenaje a D. Benito Pérez Galdós, que tuvo lugar en el Thermal Palace, en cuyo acto se colocó un retrato del ilustre escritor canario realizado por el pintor local Marcos Baeza Carrillo, que fue situado en el escenario, muy bien decorado por el cronista y polifacético artista portuense Pedro Francisco García Montes de Oca. 

Francisco Pedro García Montes de Oca (1877-1964). Cronista Oficial del 
                         Puerto de la Cruz y de Canarias
Presidió la fiesta Luis Rodríguez Figueroa, quien pronunció un bello discurso exaltando la figura de Pérez Galdós y le siguieron en el uso de la palabra, Ramón Gil Roldán, Manuel Bethencourt del Río y Sebastián Díaz Castro, completando la parte literaria Manuel Verdugo y Diego Crosa, quienes leyeron unos hermosos poemas dedicados al escritor. La parte artística de la velada estuvo a cargo de los cantantes de la compañía de ópera que estaba actuando en Santa Cruz, y que gentilmente se trasladaron al Puerto de la Cruz, quienes cantaron varios fragmentos de diversas óperas, destacando entre ellos el tenor canario Ramón Medina. Cerró el acto con elocuentes palabras Luis Rodríguez Figueroa, quien felicitó a los organizadores del festival, los portuenses Luis Herreros González y Aurelio López Ozeguera [2].
En octubre de 1914 intervino dando tres funciones el Trío Palacios [3], mientras que en noviembre del mismo año, celebró la sociedad Círculo de Iriarte una velada artística literaria en el Thermal Palace, en la que intervinieron por la parte literaria Manuel Bethencourt del Río, Sebastián Castro Díaz, Diego Crosa, Manuel Verdugo, Luis Rodríguez Figueroa e Idelfonso Mafiotte, en tanto que por la musical, actuaron los músicos y directores de Bandas Juan Reyes Bartlet y Tomás Calamita. Como cantantes intervinieron Néstor de la Torre, Antonio Acosta, Jorge Sansón y Tomás Perera, y creo digno de destacarse que fue muy aplaudida la intervención musical de la señorita María Luisa García  [4]. 
En la casa de la esquina, en la calle San Juan, estuvo la sede de la sociedad Círculo de Iriarte. 
                             Autor anónimo. Coloreada por Rafael Afonso Carrillo.
El sábado 20 de febrero de 1915 se celebró una matiné en el Thermal Palace a beneficio de los niños pobres del municipio, en la que intervinieron diversos artistas de la localidad. El programa comenzó interpretándose “Geisha” de J. Sidney  por un cuarteto, seguida de una “Zampa” al piano, a cuatro manos a cargo de los primos Esther Wildpret y Carlos Reimers Wildpret, a la que siguió “Feierabenp” al piano y violín, por la niña Luisa Bartlet y Luis Wildpret, respectivamente. Siguió la “Tarantella” de Rubinstein, interpretada al piano por Tirsa Hidalgo y a continuación, “A mis ojos”, interpretada al piano por María Luisa García y cantada por Antonio Acosta. La primera parte terminó con la “Serenata napolitana” de V. Notti, en la que intervinieron las hermanas María Luisa y Carmen García, junto a Luis Wildpret.
La segunda parte comenzó con una “Sinfonía” de Franz Lehar, interpretada por un quinteto local, a las que siguieron dos números de piano y violín a cargo de las hermanas María Luisa y Carmen García que interpretaron, sucesivamente “Anillo de Hierro” y “Poeta y aldeano” de Suppe. Seguidamente se leyeron unas poesías y a continuación, se interpretó “Cip-Cip” de Pestalozzi, a piano y dos violines, a cargo de la ya citadas hermanas y Luis Wildpret. Un quinteto de caballeros, formado por Adolfo Pérez, Gundemaro Baudet, Nemesio González, Carlos Reimers y Bernardo Molina, interpretaron al violín “Balada y Alborada”, terminando la función con un cuadro plástico, representando a La Caridad, que estuvo a cargo de un coro formado por diversas señoritas y jóvenes de la localidad.
La fiesta, aparte de ser un éxito artístico, fue también enormemente productiva pues con el importe recaudado se pudo suministrar una cantidad importante de alimentos a los niños pobre de este municipio [5].
El  viernes 18 de julio del  mismo año, tuvo lugar un soberbio baile de máscaras organizado por las sociedades portuenses Casino, Iriarte y La Nueva Unión. A cada máscara se le regaló al entrar al salón un billete para la rifa de tres premios, cuyo sorteo se verificó a medianoche, obsequiándose a las señoras con un delicado refresco. Para darle  más aliciente al baile de máscaras se concedía un premio al caballero que, según el criterio de una comisión, lo mereciese por la calidad y originalidad del disfraz, aunque conviene añadir que no era obligatorio el uso de disfraz para los caballeros. Otra nota curiosa era que la entrada para las mujeres era gratuita, mientras que el precio para los hombres era de dos pesetas. El programa de la fiesta fue sugestivo y en ella intervinieron Esther Wildpret y Carlos Reimers Wildpret, los niños Luisa Bartlet y Luis Wildpret, las señoritas Tirsa Hidalgo y María Luisa García, el cantante Antonio Sosa y un cuadro plástico integrado por varias señoritas de la localidad [6]. 
Por la fiesta de San Juan en 1915, el Thermal Palace ofreció un programa, que tenía una gran exhibición cinematográfica a las cuatro de la tarde y un menú extraordinario en su restaurante, a las siete y media de la tarde, amenizado por un sexteto de Santa Cruz. El anuncio incluía la lista de precios, comenzando con ocho pesetas para la comida y el concierto en preferencia, dos pesetas para el concierto en preferencia y sólo una peseta para la entrada de general.

                          Anuncio del Thermal Palace ofreciendo comida y espectáculo en la fiesta de San Juan. 1915

En el anuncio se indicaba la posibilidad para los visitantes de Santa Cruz o cercanías, de adquirir el pasaje de ida y vuelta para comida y concierto, saliendo en tren especial el día 24 a las 2 de la tarde, desde la Plaza de la Constitución, comprando los billetes en el Hotel Camacho, con un coste total de veinte pesetas. Al final, una nota indicaba que si encargaban comidas antes del día 20, se les reservaría una mesa al precio indicado [7]. 
En junio del mismo año 1915, se constituyó una Junta de Fomento Artístico, formada por los señores D. Pedro González de Chaves, como Presidente por su condición de alcalde D. Gregorio Alba, D. Gustavo Wildpret Duque, D. Pedro Montes de Oca García y D. Sebastián Miranda Padrón [8].
El domingo 20 de mayo de 1917 se celebró en el Thermal Palace un grandioso acto de afirmación republicana, al que asistieron miembros del Partido Republicano de muchas de las poblaciones de la isla, entre ellas, todas las del Valle de la Orotava, así como de La Laguna y Santa Cruz. El Comité Republicano Local hizo pública una proclama, convocando al mitin en estos términos:”Organizado por el Directorio del Partido Republicano tinerfeño y por este Comité Local, tendrá lugar en el Thermal Palace y a las cuatro de la tarde del domingo 20 del actual (mayo), un mitin de propaganda republicana en el que tomarán parte los oradores Andrés Orozco, Manuel Bethencourt del Río, Ramón Gil Roldán, Luis Rodríguez Figueroa y Agustín Estrada Madám.
Son estos en que vivimos momentos de prueba. Entre los pueblos cuyo porvenir político se está fraguando en los campos de guerra mundiales es muy posible que se halle nuestra España; y precisamos, no ya como españoles, sino como parte de la gran familia humana capacitarnos en hondo y continuo pensar para recibir sin sorpresas, desconciertos ni vacilaciones lo que nos ha traer el mañana de esta negra noche de horrores.
Portuenses, pensemos: seamos dignos de vivir este gran momento. Nuestras manos están aun inactivas; que no lo esté también nuestro cerebro. El Comité Republicano Local.

Manuel Bethencourt del Río (1882-1944), Ramón Gil Roldán (1881-1940) 
y  Luis Rodríguez Figueroa (1875-1936). Fotos de autores anónimos.
Es digno de destacar que el amplio salón del Thermal Palace estaba atestado de público y lo mismo ocurría con los pasillos y galerías inmediatas al salón. Ocupó la presidencia Agustín de Estrada Madán y en el estrado, además de la autoridad representada por el delegado Señor Peña, estaban los Comité Locales de La Orotava, Puerto de la Cruz y Santa Cruz, junto con minorías republicanas de los ayuntamientos de dichas poblaciones.
Intervinieron por este orden Juan Sallarés, Sebastián Castro Díaz, Andrés Orozco, Luis Rodríguez Figueroa- a quien al mencionar el presidente su turno de intervención, el público le dedicó una larguísima ovación-, Manuel Bethencourt del Río y cerró en acto el Presidente del Comité Local Agustín Estrada Madám, cuyas palabras fueron largamente ovacionadas [9].
En mayo de 1917 con motivo de la festividad de la Cruz, de cuya fiesta fue Prioste Melchor Luz Lima, tuvo lugar en el Thermal Palace un festival benéfico a beneficio del hospital de este pueblo, organizado por la Junta de Damas de este centro [10]. 

 
Melchor Luz Lima, alcalde del Puerto de la Cruz. Foto de autor anónimo.

La noche del domingo 9 de diciembre de 1918 se celebró en Thermal Palace un festival artístico organizado por el Consejo Local de los Exploradores. Comenzó el espectáculo con la interpretación a cargo de la Banda de los Exploradores de la obertura “La revista del honor” de Ciordini, en la que tomaron parte además, la señoritas Esther Wildpret y las niñas María Luisa y Carmen García, María Enriqueta Monteagudo, Estrella Pérez y Amelia Perera, junto a los señores Domingo Quintero, Ismael Ortega, Antonio Sosa, Sebastián Castro Díaz y los Exploradores Argelio Navarro, Alvaro Bazo, Nicolás Redecilla, Manuel Carmona y Óscar Monteagudo. En la segunda parte del programa se puso en escena el juguete cómico dramático, original de Luis Mejías Pitchard, titulado “Su blasón es la honradez” [11]. 
El sábado 1 de marzo de 1919, se celebró un baile de disfraz en el Thermal Palace que estuvo muy concurrido, con gran número de máscaras y que se prolongó hasta las primeras horas de la mañana del domingo [12].
Al mes siguiente, concretamente, el domingo 27 abril de 1919, se dio en el Thermal Palace una gran función organizada por el Cuadro Cervantes de La Orotava con la cooperación de la Banda Municipal de dicha villa, cuyo programa aunque no se lee bien reproduzco  a continuación. En la primera parte la Banda interpretó “Tutti in Maschera”, una sinfonía de Prescotti y la fantasía de la zarzuela “Los cadetes de la Reina” del maestro Luna. En la segunda parte el Sr. Quintero interpretó con gran éxito la melodía “Vorrei moriré” de Tosti y a continuación se puso en escena el entremés “Pelé y Melé” de Pablo Perellada. En la tercera y última parte del programa se representó la zarzuela en un acto y dos cuadros de costumbres regionales con libreto de F. Casanova y música del maestro Tomás Calamita, ambos villeros, titulada “Cosas del pueblo”, interpretada por aficionados de La Orotava [13]. 

Programa de la velada de zarzuela celebrada en el Thermal Palace, por el “Cuadro Cervantes” de La Orotava.

 En vista de la pésima calidad del anuncio, que hace casi imposible su lectura, he creído oportuno insertar esta noticia del periódico La Prensa, que da la reseña de la actuación del Grupo Cervantes y que se puede leer sin dificultades.

Anuncio de la actuación del Cuadro Cervantes de La Orotava,
publicado en
La Prensa, 27-IV-1919, nº 2904.
         El sábado 22 de noviembre de 1919, festividad de Santa Cecilia, se celebró en el Thermal Palace una velada literario musical, organizada por el Director de la Banda Municipal del Puerto de la Cruz, José María P. Requejo, en la que se presentó al público el sexteto musical que este Director había fundado. En la velada tomaron parte diversos elementos artísticos de la localidad y su fin fue benéfico, destinándose el importe líquido de la recaudación al Hospital de esta localidad [14].
       En diciembre del mismo año, hizo su debut en el Thermal Palace, el transformista Gran Fregolino, estando el espectáculo amenizado por un sexteto de la Villa de la Orotava  [15].
El domingo, 19 de junio de 1921 debutó en el Thermal Palace la famosa canzonetista Lola Montes, que estuvo acompañada en su actuación por una orquesta formada por músicos de La Orotava y de Santa Cruz [16]. El miércoles 10 de mayo de 1922, un concierto a cargo del notable cuarteto “Budapest”, siendo su actuación todo un éxito, pues fueron calurosamente aplaudidos [17].  
En 1927, casi en los últimos días del Thermal Palace, se celebró una velada literario musical organizada por la Congregación del Inmaculado Corazón de María y San Luis de Gonzaga [18]. 
El temporal de enero de 1918
Por su relevancia me ha parecido oportuno destacar este suceso y no incluirlo en la narración sucinta de los actos celebrados en el Thermal Palace, primero porque no pertenece a esta categoría, aunque veremos que también aparece citado en la narración este local, al citar los desperfectos provocados por el temporal. 
El 3 de enero de 1918 se desató una gran temporal en el Puerto de la Cruz que  causó numerosos desperfectos, aunque afortunadamente no hubo que lamentar víctimas. La Gaceta de Tenerife se hizo eco de ello varios días después con el siguiente artículo [19], que transcribo parcialmente: “Fue una tempestad con todas sus características la que se cernió sobre nosotros, lluvias torrenciales, constante discurrir de los barrancos que circundan la ciudad, con alarmantes indicios de desbordarse y con un viento recio que parecía iba a convertirse en un espantoso huracán….
Un parangón con este día de zozobra e incertidumbre sólo lo admiten según la historia aquellos del 7 al 8 de noviembre de 1826, cuando el célebre aluvión, que anegó la ensenada del Puerto viejo y produjo  calamidades y destrozos sin fin o también los desbordamientos del 70 y del 81.
A las 8 de la noche después de un continuo llover, descargó la tormenta que causó destrozos por doquier, estando en camino de ocasionar desgracias innumerable si no hubiese sido por la brevedad de su duración. Los Barrancos de San Felipe y Martiánez, a las 7, ya llevaban agua en gran cantidad. La que por este último discurría llegó por momentos a ocupar todo su cauce (unos 12 metros) arrastrando infinidad de escombros. El barranco se desbordó por varias partes, rompiendo parte del dique de contención y se fue sobre varias fincas y la de los Llanos de Martiánez, propiedad de los hermanos Fernández Perdigón la destruyó casi por completo. Otra de D. Miguel Fernández Montañez también sufrió graves desperfectos.
La carretera de San Felipe que fue reconstruida hace pocos años fue arrasada en unos dos kilómetros y las casas próximas al Barranco de San  Felipe fueron abandonadas por sus moradores, que corrían despavoridos por temor a ser arrastrados por las aguas.   
En la parte final del largo artículo se decía:”pero cuando el desconcierto llegó a su apogeo fue cuando descargó la tormenta. Los desperfectos son numerosos: en el Thermal Palace las habitaciones traseras fueron destruidas y arrojadas a gran distancia, grandes árboles fueron arrancados de cuajo en la Plaza de la Constitución, Paseo de Martiánez y carreteras…. Muchas fueron las casas en que se desprendieron en parte o todo el tejado, quedando desmanteladas, incluso en aquellas que estaban tejadas con tejas francesas. La población quedó telefónicamente incomunicada y el pueblo ha estado dos días sin alumbrado eléctrico…” [19].
Vemos pues que aunque, incompleta en su totalidad, la crónica del periódico La Gaceta de Tenerife traza un panorama desolador, sólo aliviado por la ausencia de muertes en el pueblo, aunque los daños sufridos en las instalaciones y en las viviendas fueron cuantiosos, pues el pueblo quedó incomunicado telefónicamente y rotas alguna de sus carreteras que habían sido reparadas muy recientemente, tal como ocurrió con la carretera de San Felipe, destruida nuevamente por el barranco del mismo nombre y que dejó casi incomunicado al Barrio de Punta Brava con el casco urbano de nuestra localidad. Asimismo, vemos como sufrieron importantes daños las instalaciones del Thermal Palace.  
La  posible instalación en el Thermal Palace de un Sanatorio para Niños
         En 1921 apareció en el periódico La Prensa un editorial titulado “Por los niños. Un balnearioen el que se comentaba, ”tratase de instalar un sanatorio para niños en el Thermal Palace, magnífico establecimiento de D. Gustavo Wildpret, que por su situación y condiciones habrá de reportar incalculables beneficios a esos niños desmedrados y fisiológicamente empobrecidos, que por falta de aire tonificante, sol y género de vida adecuado, retardan su desarrollo o perecen antes de rebasarlo.
            La idea es altamente plausible, máxime cuando en ningún otro sitio de la isla existe un lugar de emplazamiento tan a propósito como el del Thermal Palace, inmediato al mar y cerca de una playa que hace de aquel lugar uno de los agradables balnearios del Archipiélago.
            Nuestro compañero en la prensa Guillén Barrús se ocupará próximamente de esta nueva iniciativa, que honra a los vecinos de aquella población….” [20].
            Dos días después y en el mismo diario, el corresponsal del periódico en el Puerto de la Cruz, D. Vicente Cartaya Cairós, se hacía eco del editorial comentando a su vez “el martes 19 del corriente mes hemos leído con verdadera satisfacción que se proyecta instalar el Sanatorio para Niños en el hermoso establecimiento Thermal Palace, de nuestros amigos los señores Wildpret Hermanos, en este Puerto. Muchos plácemes merecen los iniciadores de tan útil como beneficioso proyecto y cuenten, desde luego con nuestro modesto apoyo y con el que seguramente les brindarán todos los buenos hijos de este pueblo, y casa comerciales aquí establecidas”[21].
Nueve días después de la editorial del La Prensa, Guillén Barrús - pseudónimo con el que solía escribir el abogado y literato portuense Luis Rodríguez Figueroa- se ocupó del tema con un largo artículo en el mismo periódico en el que entre otras muchas cosas decía: “Del Thermal Palace si llega a transformarse en sanatorio para niños – cualquier país humanitariamente civilizado que se ocupa del mejoramiento y conservación de la especie los tiene – ha de decirse muchas y buenas cosas….Pero es indispensable que las voluntades se cohesionen y se solidaricen para la efectividad del proyecto. Bien merece Gustavo Wildpret, iniciador y propietario de aquella instalación, que el Ayuntamiento y los habitantes del Puerto de la Cruz, le secunden con ahinco…”[22].
El artículo proseguía con una serie de consideraciones muy interesantes pero que se escapan claramente del ámbito de esta de por sí ya larga crónica, por lo que simplemente recomiendo su lectura a aquellos que estén interesado en el contenido total. 
Los intentos de venta del Thermal Palace
He podido constatar hasta tres intentos serios de compra del Thermal Palace por diversas entidades. Así en agosto de 1918 apareció en el periódico La Prensa, un breve suelto titulado “El Thermal del Puerto, irá a Las Palmas” que reproduzco literalmente:”Dice un periódico de la vecina isla que existe el proyecto de adquirir el Thermal Palace, instalado en el Puerto de la Cruz, para trasladarlo a Las Palmas. Se trata de un magnífico edificio, de vastas dimensiones, propio para instalar diversos recreos, incluso teatros. Para adquirir el Thermal en Las Palmas se está constituyendo una sociedad, y ya se han iniciado las negociaciones de compra”. No he podido encontrar más datos acerca de este punto, pero como tendremos ocasión de ver, las negociaciones no llegaron a buen puerto [23].
En 1924, tres años después del fallecimiento de Guillermo Wilpredt Duque, aparece un anuncio en la prensa tinerfeña en la que el propietario de la instalación D. Gustavo Wildpret Duque, pone en venta el Thermal Palace. El anuncio decía lo siguiente: “Se vende el Thermal Palace. Edificio balneario, de madera, situado en la Playa de Martiánez, Puerto de la Cruz. Dimensiones 14x76 metros de planta. Para pormenores dirigirse a G. M. Wildpret. Puerto de la Cruz” [24].
Anuncio de venta del Thermal Palace. La Prensa, 10-IV-1924, nº 4510
A finales del mismo año, en una pequeña nota publicada en el periódico El Progreso se lee lo siguiente:”D. Gustavo Wildpret, del Puerto de la Cruz, escribe al ayuntamiento, rogando se le diga si su proposición sobre venta del Thermal Palace ha sido aceptada, pues desea conocer con rapidez lo acordado por tener otras ofertas” [25]Se deduce de su lectura que los Hermanos Wildpret ofrecieron la venta del Thermal Palace al ayuntamiento portuense, que dio la callada por respuesta a su ofrecimiento.
      Publicada en el periódico El Progreso, lunes 3-XI-1924, nº 5855.
También se hizo eco de esta propuesta y de la falta de respuesta del ayuntamiento, el periódico santacrucero La Prensa en el número correspondiente al  5 de noviembre del mismo año [26].  Ignoro si hubo repuesta negativa o simplemente no hubo contestación por parte del ayuntamiento, pero el hecho cierto es que este ente jamás llegó a adquirir el Thermal Palace.

                                                        Anuncio publicado en La Prensa, 5-XI-1924, nº 4666.

En un artículo firmado por el teniente de alcalde de la ciudad de Santa Cruz, D. José Abreu, éste comentaba lo siguiente en relación al Thermal Palace: “He leído con el mayor interés la carta que en su número del día 17 de septiembre de 1924, y que suscribe el conocido financiero Sr. Fernández de Velazco.
Esto me estimula en continuar con mis gestiones para lograr que sea una realidad la proyectada Exposición en los terrenos del Parque. Esta exposición en pequeño al principio, podrá convertirse después en otra más grande que abarcaría entonces el plan que esboza con pleno conocimiento de causa, el señor Fernández de Velazco. 
Sé las dificultades que se oponen a la consecución de este proyecto. Teniendo en cuenta este municipio que atender a las numerosas obras que se hallan en ejecución, su presupuesto no admite de momento otros gastos. Por eso no sería lógico hacer recaer sobre este ayuntamiento todo el peso de la Exposición. Pero ¿no tiene el Estado consignación para tales exposiciones? Yo creo que sí. Me atrevo a asegurar que en Ministerio de Fomento hay cantidad que se dispone para esta clase de propaganda, y si el capítulo no estuviese agotado, tal vez una ayuda muy eficaz vendría acelerar el éxito del proyecto.
¿Quién del país no conoce el Thermal Palace, en el Puerto de la Cruz? Pues bien, yo había pensado (y a esto no se le puede llamar descubrir la pólvora) trasladar aquel edificio de madera a los terrenos del Parque, y establecer allí la Exposición. Explotado ese edificio, con la cesión de los puestos para los expositores, y reservado un departamento para cine, aprovechando el paseo central que se proyecta hacer, poco a poco vendría aquello mismo a dar dinero para con los propios recursos ir agrandando la obra.  
Hablando de esto con el señor Wildpret, propietario del Thermal me ha dicho que estaría dispuesto a ceder aquel edificio en setenta mil pesetas, comprendiendo este precio el maderaje total, es decir, el salón del teatro, vestíbulo central y salón comedor  que miden en junto 75 m de largo por 10 de ancho.
Yo creo que aquellas personas de significación social en nuestra vida  pública deben intervenir en este asunto, indicando si esto es realizable, o por el contrario si el trasplante del Thermal Palace no ofrece la seguridad para conseguir el éxito que se persigue. Y también, si tienen otro criterio, que lo expongan. Lo importante, a mi juicio, es que se haga la Exposición sea como quiera.
He aquí, entre otras cosas una persona que por su  cargo de Comisario Regio de Fomento, puede darnos su opinión valiosa como todo lo de dicha persona, y es el señor Trujillo. Por su significación, por sus relaciones, por sus conocimientos, el señor Trujillo, a quien en tantas ocasiones he oído hablar en público, y siempre con el mayor gusto, yo me permitiría rogarle un escrito respecto a todo esto. El proyecto del señor Fernández de Velazco es muy hermoso. Pongamos cada uno nuestro grano de arena y que lo que acaba de hacer hace poco con su Gran Feria de Muestras, lo haga aquí en Santa Cruz de Tenerife, con mucha mayor razón. José Abreu. Primer Teniente de Alcalde” [27]. 
Días más tarde, aparece una noticia muy interesante en la Gaceta de Tenerife dando información sobre los acuerdos tomados por la comisión permanente municipal del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en la que a propósito del Thermal Palace se dice textualmente: ”Se dio lectura a una proposición del Sr Abreu (primer teniente de alcalde del ayuntamiento santacrucero), relacionada con la adquisición del Thermal Palace del Puerto de la Cruz, para instalarlo como pabellón de la exposición que está acordado celebrar en los terrenos del Parque Municipal en proyecto. Como consecuencia de tal proyecto se acordó que la referida proposición sea estudiada por la comisión pro Parque, y que al mismo tiempo se hagan gestiones con inteligencia con el señor Fernández Velasco, para conseguir del Gobierno que subvenciona ésta y otras exposiciones que se celebren en Tenerife” [28]. 
No he podido obtener más datos, pero parece evidente que el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no llegó a adquirir el Thermal Palace y que la propuesta del primer teniente de alcalde José Abreu no  llegó a buen puerto.
Con este triste final para un centro de un prometedor futuro truncado por el estallido de la primera guerra mundial y la etapa de declive económico que le siguió, Gustavo Wildpret se vio obligado a cerrar el Thermal Palace, que intentó vender no ya como un local de espectáculos, sino como materia prima, pues casi en su totalidad era de madera. De esto da fe el siguiente anuncio aparecido en La Prensa, en el que ofrece diferentes tipos de madera de las que se daban incluso su calidad y sus dimensiones, tales como “vigas de pino, vigas de riga, machihembrado de riga para pisos y palos cortados para empalizadas de plataneras travesaños”. Al final del anuncio se especificaba:”Dirigirse a Thermal Palace, Puerto de la Cruz” [29]. 
          Anuncio publicado varios días en el periódico La Prensa, 9-IX-1930, nº 4387.
Hasta donde yo sé, no consiguieron efectuar la venta del edificio y de ello da fe nuevamente Vicente Jordán pues casi al final de su artículo comentaba: pero pronto vino la decadencia al estallar la Gran Guerra (1914-1918) y finalizada la misma, no logró ya llenar el hueco de sus brillantes principios. Fue extinguiéndose – como entones la tisis- incurable y de forma galopante hasta cerrar sus puertas y quedar abandonado. Sus dueños, de vez en cuando permitían la celebración de festejos escolares que por los años veinte organizaban “los Padritos” del Corazón de María. Al final, se desmontó y trasladó a La Vera, donde de nuevo revivió oscuramente como residencia de sus dueños con el nombre de “Villa Paz”. Pasan más años y finalmente, un incendio, lo redujo a cenizas. Descanse en paz” [30].
Ha habido ciertas dudas en torno a la fecha en que el Thermal Palace fue desmontado por los Hermanos Wildpret, pero creo que quedan casi definitivamente despejadas por el hallazgo de un documento inédito, en el que con fecha 10 de junio de 1930, Manuel Padrón dirige una comunicación de puño y letra al servicio de luz eléctrica del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, rogando que se le diese de baja en la luz eléctrica a partir del 31 de mayo de 1930, porque tuvo que salir de allí a  causa de haber dado comienzo las labores del desmontaje del edificio del Thermal Palace [31].
Carta manuscrita de Manuel Padrón, pidiendo se dé la baja de la luz eléctrica 
     al Thermal Palace. Archivo Excmo. Ayuntamiento del Puerto de la Cruz.
            La transcripción de este documento es la siguiente:
Puerto de la Cruz, 10 de Junio de 19130
Estimado Sr. D. Félix:
Ruégole el favor de ordenar se me dé de baja en la luz eléctrica del Thermal Palace, pues desde el 31 de mayo tuve que salir de allí por haberse dado comienzo a los trabajos de desarme de dicho edificio.
Le anticipo las gracias.
Su affmo.  Manuel Padrón
          Tal como ya comenté anteriormente, se ha dicho en varias ocasiones, y en el último comentario de Vicente Jordán lo repite, que un incendio redujo a cenizas el Thermal Palace después de instalado en Villa Paz, pero no he podido encontrar documentación que acredite este hecho. En la búsqueda he hallado una reseña periodística publicada en el periódico La Prensa, en que se narra un conato de incendio ocurrido en Villa Paz en diciembre de 1929, a causa de la quema de un motor que tenía instalado en su casa Gustavo Wildpret Duque.
Noticia publicada en el periódico La Prensa, viernes, 27-XII-1929, nº 4196.
Tal como se aprecia del suelto del periódico La Prensa, se comenta en la noticia que el mecánico encargado del mantenimiento del motor sólo sufrió daños leves consistentes en quemaduras en los dedos de la mano izquierda y que los daños materiales producidos en el incendio se valoraron en 500 pesetas, lo que evidente descarta que se produjera el incendio total y la destrucción de la vivienda [32].
Finalmente, en el periódico La Prensa, el 1 de noviembre de 1936 apareció publicada la noticia del fallecimiento de Gustavo Wildpret Duque, en una nota que a continuación reproduzco literalmente:”En la mañana del viernes dejó de existir en su propiedad Villa Paz en la jurisdicción de este Puerto, nuestro antiguo amigo D. Gustavo Wildpret Duque que durante muchos años tuvo a su cargo la dirección del Gran Hotel Taoro, siendo su fallecimiento muy sentido en todo el Valle.
Se sepelio, efectuado a las 11 de la mañana de ayer, se vio bastante concurrido.
A su señora viuda, hijos y demás estimados familiares le significamos nuestra más sentida condolencia” [33]
Esta última noticia de prensa relativa al fallecimiento de Gustavo Wildpret, da fe que este tuvo lugar en su casa de Villa Paz, lo que indudablemente garantiza la persistencia de la vivienda hasta 1936, año de su fallecimiento.  Si Vicente Jordán tiene razón en su comentario, el incendio se produjo después del fallecimiento, pero como ya comenté no he encontrado noticias fehacientes de ello.
Quiero despedir la última de la crónicas dedicadas al Thermal Palace, un espléndido edificio que permaneció casi 18 años instalado en la Playa de Martiánez por los hermanos Gustavo y Guillermo Wildpret Duque, con una foto de sus últimos tiempos, en la que ya puede apreciarse el deterioro de la magnífica instalación, que marcó una época dorada en nuestro pueblo. Lo hago como un humilde homenaje a su gran capacidad empresarial, que desafortunadamente no se vio bien recompensada por los avatares de la Segunda Guerra Mundial.
Fachada principal del edificio del Thermal Palace. Años 20-25. Foto cedida por Bernardo Cabo Ramón
Incluyo para terminar la crónica, las fotos de una pieza de la vajilla comprada por los Hermanos Wildpret Duque para uso de los clientes del Thermal Palace, pues en mi opinión permite hacerse una clara idea del gusto y estilo con que fue montada esta instalación, que lamentablemente tuvo un infortunado final, tal como hemos visto en las sucesivas crónicas [34].
Pieza de vajilla utilizada en el comedor del Thermal Palace. Foto cedida por José Javier Hernández
Reverso de la pieza de vajilla anterior con la marca de fábrica. Foto cedida por José Javier Hernández

[1]       La Prensa, 6-II-1914, nº 1113.
[2]       La Prensa, 26-IV-1914, nº 1220.
[3]       El Progreso, 24-X-1914, nº 227.
[4]       La Prensa. 11-XI-1914, nº 1393.
[5]       Diario de Tenerife, 20-II-1915, nº 9127.
[6]       Diario de Tenerife, 18-VII-1915, nº 9227.
[7]       La Prensa, 21-VI-1915, nº 1612.
[8]       Diario de Tenerife, 18-VI-1915, nº 9227.  
[9]       El Progreso, 22-V-1917, nº 3588.
[10]     La Prensa, Jueves 3-V-1917, nº 2292.                      
[11]     La Prensa, 29-XII-1918, nº 2788.
[12]     La Prensa, 3-III-1919, nº 2851.
[13]     La Prensa, 27-IV-1919, nº 2904.
[14]     Gaceta de Tenerife, 12-XI-1919, nº 2914.
[15]     La Prensa, 25-XII-1919, nº 3144.
[16]     La Prensa, 18-VI-1921, nº 3610.    
[17]     La Prensa, 13-V-1922, nº 3890.
[18]     Gaceta de Tenerife, 5-I-1927, nº 4140.
[19]     Gaceta de Tenerife, 8-I-1918, nº 2332.
[20]     La Prensa, 19-VII-1921, nº 3636.
[21]     La Prensa, 21-VII-1921, nº 3638.
[22]     La Prensa, 28-VII-1921, nº 3644.
[23]     La Prensa, 30-VIII-1918, nº 2674.
[24]     La Prensa, 10-V-1924, nº 4510.
[25]     El Progreso, 3-XI-1924, nº 5855.
[26]     La Prensa, 5-XI-1924, nº 4666
[27]     La Prensa, 20-IX-1924, nº 4627.
[28]     Gaceta de Tenerife, 23-IX-1924, nº 4446.
[29]     La Prensa, 9-IX-1930, nº 4387.
[30]     Revista Local. Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, 11-III-1984.
[31]     Archivo del Excmo. Ayuntamiento del Puerto de la Cruz.
[32]     La Prensa,  27-XII-1929, nº 4196.
[33]     La Prensa, 1-XI-1936, nº 9984. 
[34]     Agradezco vivamente a Bernardo Cabo Ramón el haberme cedido la última foto del Thermal Palace de esta crónica y a José Javier Hernández por proporcionarme la foto de la vajilla del Thermal Palace.    

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Visita de los Exploradores de Las Palmas de Gran Canaria al Puerto de la Cruz

Narro en esta nueva crónica la evolución en Europa del movimiento de los Boys Scouts, también llamados Exploradores y Movimiento Escultista,  así como de su implantación en Tenerife y muy particularmente en el Valle de la Orotava. Hay autores que señalan una cierta similitud entre el  movimiento escultista y un notable aire militarista, mientras que otros lo niegan rotundamente. El hecho indudable, es que una gran parte de las personalidades destacada de este movimiento fueron en su origen militares, tal como veremos ocurrió en Canarias y quizás en ello radique el parecido.
La parte final de la crónica está dedicada a la visita que los Exploradores de Las Palmas hicieron a Tenerife y muy particularmente a La Orotava y Puerto de la Cruz, donde fueron agasajados con una actuación literaria musical celebrada en el Thermal Palace cuyo desarrollo comento con cierto detalle.
El Movimiento de los Boys-scouts o el Movimiento Escultista
        El nacimiento del movimiento boys scouts o escultismo [1] tuvo lugar en Inglaterra a principios del siglo XX, como una manera de combatir la delincuencia juvenil a través del desarrollo físico, espiritual y mental de los jóvenes, buscando convertirlos en buenos ciudadanos. Su base esencial está inspirada en la vida militar y al aire libre, y sus directrices fundamentales fueron establecidas en 1908 por el coronel británico Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Giwell (1857-1941), que en 1909 fue nombrado caballero y recibió el título de Sir, convirtiéndose así en Lord Baden-Powell, primer Barón de Gilwell [2].            
Tarjeta patriótica de Baden-Powell. 1910. Autor anónimo
Baden Powell renunció en 1910 a seguir en el ejército británico, para dedicarse completamente a la formación y propagación del movimiento scout, participando en multitud de actividades por todo el mundo, en las que propagaba y asentaba las bases del escultismo moderno. Escribió una considerable cantidad de libros relacionados con el movimiento scout y plasmó sus ideas en el titulado “Scouting for Boys”, es decir, “Escultismo para muchachos”, que inspiró a muchos jóvenes británicos a formar “patrullas”, lo que fue el inicio informal del escultismo. 

Pasando revista a los boys-scouts, en Washington DC, en el pórtico de la Casa Blanca, acompañado por el Presidente Taft y el embajador británico Bryce. 1912. Foto de autor anónimo

Después de obtener diversos premios y reconocimientos por su dedicación a la juventud, se retiró con su esposa a Kenya (África), donde falleció en 1941 y está sepultado en Nyeri. Su tumba tiene inscrito el siguiente mensaje:“Intentad dejar este mundo mejor de cómo os lo encontrasteis”, que da una clara visión de como fue el ideal que inspiró su vida.
Tumba de Baden-Powell en el cementerio de St. Peter’s en Nyeri, Kenia. Foto de autor desconocido
El primer campamento para jóvenes se realizó en 1907 el sur de Inglaterra y en él tomaron parte 20 muchachos, que fueron separados en varios grupos o patrullas, que fueron llamados “Lobos”, “Toros”, “Chorlitos” y “Cuervos”. Los muchachos que intervinieron en este primer campamento, en su mayoría eran hijos de militares que habían hecho campañas con Baden-Powell, junto con algunos hijos de obreros de Londres. 
         Las claves del escultismo radican en poner énfasis en realizar actividades aparentemente lúdicas con fines educativos, así como actividades al aire libre y otras de servicio comunitario, siendo el objetivo final de estas últimas formar el carácter y enseñar de manera práctica la importancia de los valores humanos, alejándose así de la formación académica teórica, en la que todo el peso recae en el énfasis que pone el tutor o enseñante. Todo ello se ve refrendado por una promesa que deben hacer todos los que se inicien el movimiento escultista y que es la siguiente:”Yo prometo por mi honor hacer cuanto de mi dependa para cumplir mis deberes para con Dios y la Patria, ayudar al prójimo en toda circunstancia y cumplir fielmente la Ley Scout”.
        Con el escultismo se intenta reproducir para los niños un ambiente de familia feliz, el llamado “lobatismo” y el valor de los grupos de amigos, usando para ello el sistema de “patrullas”. Dependiendo de las asociaciones y de los países, existen unidades mayores de jóvenes llamadas “pioneros”, “caminantes”, “rovers”, etc., así como de niños muy pequeños, a los que se llaman “castores”, “ardillas” y de jóvenes entre 7 y 11 años, que son conocidos como “lobatos”.
         A la vista del éxito obtenido con su movimiento, Baden Powell abandonó el ejército y escribió su libro “Scouting for boys”, es decir, “Escultismo para muchachos”, donde exponía sus ideas pedagógicas, gracias al cual el movimiento se extendió rápidamente por el Reino Unido y de allí al resto de Europa. El éxito obtenido fue enorme y así, a pesar del estallido en 1914 de la Primera Guerra Mundial, en 1920, el escultismo se había extendido por más de 35 países, incluyendo entre ellos España. 
El escultismo en España. Un poco de historia
      En España se dio a conocer el Movimiento Scout, gracias a la labor capitán de Caballería Teodoro Iradier Herrero (1869-1940), sobrino de Manuel de Iradier y Bulgy (1854-1911), explorador español de Guinea. En febrero de 1912, Iradier Herrero envió una carta a Robert Baden-Powell, quien le remitió en marzo del mismo año, información sobre el movimiento escultista, concretamente sobre sus estatutos, reglamentos y orientaciones sobre el método escultista y con esa base, fundó el movimiento en nuestro país.
Teodoro Iradier Herrero (1869-1940), fundador de los Exploradores de España (a la izquierda) y el periodista Arturo Cuyás Armengol (1845-1925). Foto de autor desconocido
Iradier, para adaptar mejor el movimiento a la realidad española, se inspiró en la experiencia de los Eclaireurs de Francia. Gracias al interés que el movimiento scout estaba despertando en España, se unieron al proyecto de Iradier personas como el escritor Arturo Cuyás y Armengol (1845-1925), quien aportó su experiencia como escritor y publicista, dando una visión pedagógica y lúdica al movimiento y contribuyendo con ello a su difusión a través de artículos periodísticos y folletos. 
El 3 de julio de 1912 se presentaron en el Gobierno Civil de Madrid los Estatutos y Reglamentos de la Asociación de Exploradores de España, que fueron aprobados el 30 de julio con el anagrama de ANEDE, es decir, "Asociación Nacional de Exploradores de España". A partir de entonces, comenzaron a surgir diferentes grupos scouts en todo el territorio nacional, siendo la tropa de exploradores de Vitoria la primera en fundarse el 11 de agosto de 1912.
En 1917, el Rey Alfonso XIII aceptó la presidencia de honor de los Exploradores de España, y en 1922 esta asociación se convirtió en miembro fundador de la Conferencia Scout Mundial. La universalidad de los ideales recogidos en la metodología, su ausencia de partidismo y su clara falta de confesionalidad, facilitaron que este movimiento fuese aceptado sucesivamente y sin problemas por la Monarquía, la Dictadura de Primo de Rivera y la República, de modo que a comienzos de los años 30, la Asociación de Exploradores estaba consolidado de manera estable en la sociedad española.
La Guerra Civil y el posterior régimen franquista marcaron, sin duda, la involución del movimiento scout en España. Así, el 22 de abril de 1940, la orden circular número 9 del Ministerio de la Gobernación dispuso “la suspensión de actividades de la Asociación Nacional de los Exploradores de España”, y a partir de entonces, la política juvenil del régimen franquista estaría monopolizada por la Falange Española. Después de los años 50, pese a que el movimiento continuaba prohibido, hubo una cierta tolerancia en la participación de este movimiento en conferencias internacionales. 
En octubre de 1974, la Delegación Nacional de la Juventud aprobó la Asociación Nacional de Exploradores de España (ANEDE) como entidad colaboradora, lo que otorgó cierta legalidad al movimiento, pero no fue hasta el 31 de enero de 1977 cuando la Asociación de Scouts de España terminó de legalizarse completamente, gracias al trabajo de Enrique Genovés (1916-2004) y Santiago Matas. El 1 de diciembre de ese año, ASDE recibió la calificación de “utilidad pública” y se aprobaron los primeros estatutos. En 1978, España reingresa como país miembro, con el número 113, en la Conferencia Mundial Scout, a través de la Federación de Escultismo de España, compuesta por ASDE, por el Movimiento Scout Católico y la Federació Catalana Déscultisme I Guiatge.
En 1979, el S. M. el Rey Juan Carlos I aceptó la presidencia de la Asociación de Scout de España y actualmente ASDE-Scouts de España es una de las mayores ONG juveniles de voluntariado en nuestro país, con más de 30.000 socios y socias y una entidad en la vanguardia dentro de las organizaciones juveniles. Actualmente, está formada por 17 Organizaciones Federadas en representación de 15 Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cataluña, Extremadura, Galicia, La Rioja, Canarias, Cantabria, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana y dos a las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. El Movimiento Scout Mundial es en nuestros días, un movimiento de paz que fomenta el voluntariado y el servicio a la sociedad.
El escultismo en el Valle de la Orotava en la segunda década del siglo XX
      Voy a dar en este apartado una muy breve pincelada sobre la aparición y desarrollo del escultismo en el Valle de la Orotava, pero ciñéndome a las poblaciones de La Orotava y Puerto de la Cruz, pues serán las dos localidades del Valle, junto a Santa Cruz  y La Laguna, donde se desarrollaron los actos durante la visita de los exploradores de Las Palmas a Tenerife. Quiero dejar claro desde el comienzo de que en ningún momento se trata de un desarrollo histórico del escultismo en estas poblaciones, sino de datos concretos hallados en la prensa tinerfeña, muy particularmente en las publicadas en Santa Cruz de Tenerife y ceñida esencialmente al año de 1915, pues fue en este año cuando tuvo lugar la visita reseñada anteriormente .
El escultismo en La Orotava
        La primera información que he encontrado acerca de la constitución del escultismo en La Orotava fue en una nota publicada en el periódico El Diario de Tenerife, el 27 de abril de 1915, que dice textualmente lo siguiente: ”En La Orotava se ha constituido un Comité para regir la asociación local de Exploradores de España en el que ha sido elegido como Presidente a Tomás Salazar Cólogan, alcalde de esta villa, Vicepresidente a José Castro Vázquez, Secretario, a Félix Ascanio Poggio, Tesorero a Adolfo López Negrón, y tres Vocales, a saber, Santiago López Bazo, Alonso Méndez Lugo, y Francisco Duclós González, siendo el instructor de tropa Gabriel López Fresneda [3].        
En el mismo periódico, pero en nota aparte, se informaba de la visita de los Exploradores de Tenerife a la Villa de la Orotava, que partieron de Santa Cruz en tranvías a las 6,00 y 6,30 de la mañana hacia Tacoronte, desde donde se trasladaron en carros, cedidos por las empresas Yeoward y Ascanio, hacia La Orotava, al mando del Jefe de Tropa de la asociación santacrucera Esteban Arriaga. Se trataba de una visita de cortesía, para celebrar la reciente constitución del comité de La Orotava [3].
      Formaban parte de esta expedición, Rafael Hardisson, Juan Martí Dehesa, Juan Claverie, presidente, vicepresidente y vocal, respectivamente, del Comité Provincial de los boys scouts de Tenerife, así como el doctor García Ramos, médico de la citada asociación. También iban varios socios protectores de la asociación y distinguidas damas del cuadro de honor y al llegar a La Laguna se le unieron 18 jóvenes, miembros del comité local de esta última localidad.
          A su llegada a La Orotava, la comitiva fue recibida en El Calvario  por Tomás Salazar Cólogan, alcalde de La Orotava y presidente del Comité Local de Exploradores de esta villa, que estuvo acompañado del beneficiado de esta villa Sr. Celorrio, el coronel, los jefes y oficiales del Regimiento de La Orotava, junto con otras autoridades y diversos miembros del Comité Local de Exploradores de La Villa. Después de las presentaciones y salutaciones de rigor, los exploradores marcharon al son de los acordes interpretados por la Banda Municipal de La Orotava y la de los Exploradores, hacia la Plaza del Ayuntamiento donde les esperaba un  numeroso gentío. Allí, después de depositar las banderas en al ayuntamiento y de cantar, acompañados por la Banda de los Exploradores, el himno de esta institución, los jóvenes exploradores rompieron filas esparciéndose por las diversas calles de La Villa.
       Sobre la una de la tarde, invitados por el comité local, almorzaron los miembros del Comité Provincial, acompañados por el jefe, subjefes e instructores de la tropa, en el Hotel Victoria orotavense y después, a las 5 de la tarde, los exploradores hicieron interesantes ejercicios en la Plaza de Alfonso XIII, llamando mucho la atención la gimnasia de bordones y el carrusel, que terminó con la formación de dos estrellas. Al término de los ejercicios, la tropa fue gentilmente obsequiada con refrescos, dulces y pastas. El acto terminó con los discursos de rigor, que no comento por no alargar innecesariamente esta crónica y por no aportar nada sustancial, pues eran meros palabras de salutación y cortesía [3].

El consejo local de los Exploradores de La Orotava continuó con gran entusiasmo preparando sus trabajos para recibir dignamente a sus compañeros de Las Palmas, Santa Cruz, La Laguna y Puerto de la Cruz, en la semana de finales del mes de junio. Por otra parte, los exploradores de La Orotava visitaron la hermosa Finca Montijos que poseía en esta villa D. Leopoldo Franchy Alfaro, quien obsequió espléndidamente a la tropa y a sus jefes e instructores. 
Tal como estaba previsto, el domingo, 27 de junio de 1915, realizaron una excursión a la Villa de la Orotava, los exploradores del vecino Puerto de la Cruz, quienes ejecutaron públicamente varios ejercicios conjuntamente con los de esta población [4]. 

Jardines de la Casa Franchy en La Orotava. Autor anónimo
Drago de los Jardines de la Casa Franchy en La Orotava. Dibujo de Sabino Berthelot
El escultismo en el Puerto de la Cruz
         El Puerto de la Cruz se incorporó relativamente rápido al movimiento escultista, y así, en el periódico La Gaceta de Tenerife apareció, a finales del mes de abril de 1915, una reseña de la actividad del citado Comité local, pues el periódico informaba de que el domingo 25 de abril, habían salido los boys scouts del Puerto de la Cruz, para hacer su presentación oficial al Consejo de la vecina Villa, al mando del Jefe de Tropa Rafael Ibáñez y de los instructores Antonio Perera Hernández y Carlos Reimers Wildpret. En la crónica enviada por el corresponsal del periódico en el Puerto de la Cruz, se señalaba que en El Calvario, a la entrada de La Villa, les esperaban sus camaradas orotavenses, con su jefe e instructores López Fresneda, Stauffer y Casañas,  partiendo luego ambas secciones por las Calles del Agua y La Carrera, hasta la Plaza de Alfonso XIII (así se llamaba por entonces la actual Plaza del Ayuntamiento), donde hicieron una exhibición de diferentes ejercicios.
 Seguidamente, invitados por la Marquesa del Sauzal visitaron los hermosos jardines de su casa, donde fueron obsequiados con chocolate y galletas, desde donde, al término de la visita, marcharon hacia la Plaza de Alfonso XIII, donde ejecutaron conjuntamente nuevos ejercicios [5]. Finalmente, a las 9,30 de la mañana partieron los exploradores del Puerto de la Cruz hacia nuestro pueblo por la Carretera del Botánico [6].
         Poco tiempo después, concretamente, en junio de 1915, el periódico La Opinión ya daba la composición del primer Comité local de los Exploradores del  Puerto de la Cruz, que estaba formado por José Curbelo Medina actuando como Presidente, Luis Herreros González como Vicepresidente primero y Manuel García Cabrera como Vicepresidente segundo. Como secretario fue elegido Andrés Acosta García, como Tesorero, Rio Reid y como Interventor Gregorio Alba Carmona. Como vocales fueron elegidos Guillermo Wildpret Duque, Aurelio López Ozeguera, Pedro González de Chaves, Vicente Cartaya Cairós y Gregorio Carmona Mayato. 
             A estos cargos burocráticos hay que sumarles aquellos otros, cuya tarea era la de formar a la tropa joven, instruyéndola en los movimientos, despliegues, etc., que más adelante iban a ser mostrados al público.  Estos cargos eran los de Jefe de Tropa, encargado de mandar en todas las maniobras públicas de los exploradores, para el que fue elegido Rafael Ibáñez Yanguas,  así como los Instructores, que obviamente eran los que enseñaban a la tropa los movimientos y como debían ejecutar las tareas que se les encomendaran, nombramientos que recayeron en Antonio Perera Hernández y Carlos Reimers Wildpret [7]. Ignoro la razón por la que, poco tiempo más tarde, el Vicepresidente primero Luis Herreros González, estaba haciendo el papel de Presidente, pero cabe suponer que probablemente fue debido a la renuncia de José Curbelo Medina de su cargo de Presidente.
En la noche del lunes dos de junio de 1915 tuvo lugar en el Thermal Palace una magnífica velada, en la que tomó parte la compañía de la actriz Carlota Plá. Los organizadores, Luis Herreros González, Vicente Cartaya Cairós y Antonio Perera, miembros del Consejo Local de Exploradores, acordaron dedicar el producto líquido de esta velada a equipar tres niños pobres y adquirir para estudios de los boy scouts, una caja conteniendo una brújula, un altímetro y dos niveles. La noticia es un claro indicio de que, aun teniendo los exploradores ayuda económica de algunos protectores, su economía no era excesivamente boyante y decidieron recurrir a realizar una función benéfica, en la que por una parte se destinaba una cierta cantidad de dinero a obras de beneficencia y por la otra se detraía una cantidad del dinero obtenido en la función, para la compra de material indispensable para las prácticas de campo [8].
Pocos días después, el 27 de junio de 1915, a las 11 de la mañana partió de la Plaza de la Constitución para la cercana Villa de la Orotava, la Tropa de Exploradores de nuestro pueblo, en un número aproximado de 70 personas, acompañados por su jefe Rafael Ibáñez y oficiales. Iban estrenando bandera, que había sido primorosamente pintada por la señorita Isabel Hernández, sobre tela de seda con los colores nacionales. En el centro estaba el escudo del Puerto de la Cruz, con una orla en la que se leía “Con esta señal vencerás”, sobre el escudo figuraba el lema “Los Exploradores de España” y en su parte inferior  estaba escrito “Tropa del Puerto de la Cruz”. Finalmente, en uno de los ángulos superiores, se veía la insignia o condecoración del Cuerpo de Exploradores, con el lema “Siempre adelante” [9].
El domingo 4 de septiembre de 1915 se celebró una velada teatral en el Thermal Palace, organizada por distinguidos aficionados de esta localidad y patrocinada por el Consejo Local de Exploradores, en la que se pusieron en escena los juguetes cómicos “De cara al sol” y “El teléfono”. En la misma reseña. el periódico La Opinión comunicaba que la tercera conferencia que se daría a los Exploradores dentro de un ciclo organizado por el Grupo Local, se celebraría el día 12 de septiembre de 1915, y estaría a cargo del profesor de música Juan Reyes Bartlet. Para la cuarta conferencia, el Consejo Local de los Exploradores comunicaba que ya había decidido invitar al Delegado Regio de Fomento Juan Martí Dehesa, miembro destacado del Comité Provincial de Exploradores de Tenerife [10].
Días más tarde, concretamente, el 8 de septiembre de 1915, el Consejo Local de Exploradores del Puerto de la Cruz celebró una velada en el Thermal Palace en la que se representaron los juguetes cómicos en prosa y en un acto, “El Contrabando“, de Sánchez Gómez y Muñoz Seca, “Los Teléfonos” de Fernández Brochado y “De cara al sol” de José Goya [11]. 

Visita de los Exploradores de Las Palmas a Santa Cruz y La Laguna
El periódico La Gaceta de Tenerife publicaba el 28 de junio de 1915 el desarrollo detallado de la visita de los Exploradores de Las Palmas de Gran Canaria a nuestra isla, que comenzó como es natural y lógico por la visita a Santa Cruz de Tenerife, la capital de la isla y en aquellos momentos del archipiélago.
No quiero extenderme en los pormenores de esta visita para que esta crónica no resulte excesivamente larga, y por ello sólo comentaré el programa previsto sin entrar en detalles sobre su desarrollo. La llegada de los exploradores de Las Palmas tuvo lugar el 28 de junio y fueron recibidos por el Consejo Provincial, y los Consejos locales de La Orotava y Puerto de la Cruz, así como autoridades civiles, militares y eclesiásticas y representantes de todas las sociedades y la prensa local. Acto seguido los exploradores desfilaron por la Plaza de la Constitución y la calle de Alfonso XIII, que corresponde a la actual calle del Castillo, hasta llegar al ayuntamiento, donde depositaron las banderas a los acordes del himno de los Exploradores. Seguidamente hubo un almuerzo y luego se procedió al reparto de alojamientos.
Al día siguiente la tropa fue en formación hacia el muelle, donde tomaron el tranvía hacia La Laguna, donde llegaron a las 8,30 desfilando por las calles de Santo Domingo, Plaza del Adelantado, Obispo Rey Redondo (La Carrera), Sol y Ortega (Juan de Vera) y Carretera de Tejina, desde donde marcharon hacia el Monte de las Mercedes, donde almorzaron con los fiambres que llevaban los expedicionarios. A las dos de la tarde emprendieron el regreso a La Laguna donde fueron recibidos en el ayuntamiento por las autoridades locales. A las 18,30 regresaron en tranvía a Santa Cruz y esa noche asistieron a una velada en el Teatro Municipal [12]. 
Visita de los Exploradores a la Villa de la Orotava
El programa previsto para la visita de los exploradores a la Villa de la Orotava salió publicado en la Gaceta de Tenerife, en el mismo número anteriormente citado [12]. En resumen, en el programa estaban previstas las siguientes actividades: recibimiento de los expedicionarios el día 30 a las 13,00 horas en la entrada de la población por autoridades locales de diversa índole, así como la Banda Municipal. Inmediatamente después, desfile de las tropas hasta el ayuntamiento donde se depositarían las banderas. Se añadía que en la Plaza del Ayuntamiento estará confeccionada una artística alfombra para la ocasión y después se repartirán los boletos para el alojamiento.
Por la tarde, a las 3,30 se serviría un té en el ayuntamiento para los expedicionarios, y a las cinco habría una gran demostración de ejercicios por parte de la Tropa de Exploradores de Gran Canaria, Santa Cruz, La Orotava y Puerto de la Cruz, que tendría lugar en la Calle del Calvario, donde el ayuntamiento había colocado tribunas para el público. En este acto, se entregaría a todos los exploradores de Las Palmas por parte de la Damas Protectoras de la Asociación acompañadas por señoritas de esta localidad, de una medalla conmemorativa de la visita. 
Luego estaba previsto un banquete en el Hotel Victoria y a las 9 de la noche paseo con espléndida iluminación eléctrica en la Plaza de la Constitución, estando amenizada la velada por las Bandas de Música de La Orotava, Santa Cruz y la Banda de de los Exploradores [12].
El miércoles, 30 de junio de 1915, llegaron los exploradores al mediodía a la Villa de La Orotava, donde fueron recibidos en la Plaza de Franchy Alfaro. Seguidamente y en correcta formación, marcharon hacia la Plaza de Alfonso XIII, es decir, la actual Plaza del Ayuntamiento, yendo en cabeza la Tropa de los Exploradores, que iban acompañados por su propia Banda de Música y la Municipal de La Orotava, así como por la parte ciclista de la tropa.
El periódico La Prensa, en su número del sábado correspondiente al 3 de julio de 1915, dedicó un amplio comentario a la visita de los exploradores a La Orotava y Puerto de la Cruz, que a continuación transcribo parcialmente [13].  “El pueblo en masa y centenares de  forasteros ocupaban totalmente las calles, las tribunas, las ventanas y las azoteas….. Cuando los exploradores, después de un viaje relativamente rápido y feliz, hicieron su entrada triunfal en La Villa, el entusiasmo llegó a su colmo, prorrumpiendo en vivas y frenéticas aclamaciones, mientras que las bellísimas señoritas de la localidad, hacían caer sobre la tropa una verdadera lluvia de flores, el más apropiado y bello homenaje que a los simpáticos visitantes podía rendir el Valle, que es madre y cuna de flores…..
Las entusiastas exclamaciones no cesaron hasta que las tropas llegaron a la Plaza de Alfonso XIII [14], donde hubo unos momentos de religioso silencio, escuchando la ardorosa y elocuente salutación que dirigió a los visitantes el alcalde de La Orotava, D. Tomás Salazar, que ostenta al propio tiempo el cargo de presidente de aquel Consejo Local…..
 Cuando el entusiasta Jefe de la tropa de Las Palmas Sr. Ferrer [15], acompañado del Jefe Provincial Sr. Arriaga y los de La Orotava y Puerto de la Cruz, señores López Fresneda y Sr. Ibáñez, respectivamente, tomó la bandera para depositarla en el Ayuntamiento hubo un nuevo desbordamiento de vítores y aplausos…
Luego tanto los exploradores como el público admiraron la maravillosa alfombra de flores naturales y por cuya confección está recibiendo innumerables felicitaciones el joven y notable artista D. Benjamín Flores….  
Alfombra elaborada por Benjamín Flores para homenajear  a los Exploradores de Las Palmas.  La Orotava. 1915. Foto Tomás Gómez Bosch. Fuente FEDAC
A las 6 de la mañana del día primero de julio de 1915, se verificó la formación de las tropas en la Plaza de la Constitución de La Orotava, para desde ahí emprender la marcha hacia el Puerto de la Cruz, donde les esperaban asimismo gratas sorpresas a los expedicionarios que comento seguidamente.                                                                                                                                  Visita de los Exploradores al Puerto de la Cruz 
La jornada comenzó con un desayuno que fue servido a los exploradores en el Jardín Botánico y que fue un obsequio de la Cámara Agrícola de La Orotava. Luego se dirigieron las tropas al casco urbano del Puerto de la Cruz, presididas por el alcalde accidental Pedro González de Chávez, autoridades, Consejos, etc. Las calles de la población se hallaban engalanadas y ocupadas por un inmenso gentío que vitoreó con entusiasmo a los exploradores.
A las 8,30 de la mañana formó la tropa frente al Hotel Martiánez y recorrió el itinerario anunciado para llegar a la Plaza de la Constitución, es decir, la Plaza del Charco, donde se celebró una misa de campaña, haciendo después la tropa diferentes evoluciones que fueron presenciadas por numeroso público.
El desfile resultó muy brillante y fue seguido por una muchedumbre que acompañó a los muchachos hasta la Plaza de la Constitución, que estaba ya dispuesta para la celebración de una misa de campaña. La tropa formó ante el altar, y a ambos lados de éste, estaban las autoridades, damas protectoras y consejos. Las calles circundantes a la plaza, se hallaban atestadas de público, y el acto fue solemne, dándose al terminar entusiastas vivas por la institución y la fraternidad entre las islas.
Los exploradores de Las Palmas realizaron luego muy lucidos números de gimnasia y figuras, que fueron muy aplaudidos. Practicaron la gimnasia respiratoria y muscular, gimnasia sueca sin aparatos, carreras, etc., ejercicios que fueron ejecutados con gran precisión y uniformidad, con lo que demostraron al público lo mucho que habían adelantado los exploradores de Las Palmas en relativamente muy poco tiempo. Se trataba, en realidad, de prácticas muy curiosas y convenientes, por cuya enseñanza fueron felicitados tanto el jefe de tropa como los instructores de Las Palmas.
Se emprendió luego la marcha hacia el Thermal Palace, que como sabemos estaba situado en la Playa de Martiánez, acompañando a los expedicionarios innumerables personas del Puerto de la Cruz y otros pueblos del Valle de la Orotava. 
Gran cantidad de público a pie y en bicicleta, por el Paseo de San Telmo, camino de la Playa de Martiánez, para asistir al acto en el Thermal Palace. Foto de autor anónimo. coloreada por Rafael Afonso Carrillo 
En la Playa de Martiánez se sirvió a los exploradores un suculento almuerzo a base de fiambres, obsequio de los organizadores de estos festejos. A las autoridades, damas de honor y consejos, se sirvió un excelente banquete en los amplios salones del Thermal Palace. A los postres, el presidente accidental del Comité del Puerto, D. Luis Herreros González, leyó unas cuartillas, saludando a los exploradores y exaltando el sentimiento que es raíz y fundamento de la Institución. También pronunciaron discursos, el alcalde del Puerto de la Cruz, Pedro González Cháves y los presidentes de los Consejos de La Orotava y Las Palmas.
En representación del Consejo de Santa Cruz, intervino Juan Martí Dehesa,  pronunciando un notable discurso a cuyo final los comensales, puestos en pie, le tributaron una estruendosa ovación, lo mismo que a cada uno de los oradores. A propuesta del Sr. Ferrer, la Asamblea de los Consejos de Canarias allí reunida, dirigió unos expresivos telegramas de salutación al Jefe del Gobierno y al Presidente del Consejo Nacional de Exploradores, el señor Duque de Tamames.                                   El festival homenaje a los exploradores en el Thermal Palace

Durante la estancia en el Puerto de la Cruz, los exploradores montaron sus casetas en la Playa de Martiánez, en la zona oeste de la playa, es decir, frente al antiguamente llamado Charco de los Piojos [16], en las cercanías de la Ermita de San Telmo. En las fotografías siguientes se ven tanto la zona, como la imagen de las casetas tomada desde San Telmo.
Playa de Martiánez, en la zona cercana a San Telmo. Foto Baeza
Casetas de los exploradores en la Playa de Martiánez, en la zona que 
     ocupa actualmente el Lido San Telmo. Foto de autor anónimo. 1915
Con ocasión de la visita de los Exploradores al Puerto de la Cruz, en el Thermal Palace se montó para la ocasión un festival artístico organizado por el Consejo Local de los Exploradores de España del Puerto de la Cruz para la noche del 31 de julio de 1915, cuyo programa se muestra a continuación.
                                     Carátula del folleto anunciando el Festival Artístico en                                                      honor a los Exploradores de Las Palmas. 
Programa del Festival Artístico en honor a los Exploradores de Las Palmas. 1915
Doy cuenta detallada del programa de la artística velada, que comenzó con Alice, una romanza de Asher, interpretada por una pequeña orquesta, a la que siguió un brillante discurso de Sebastián Castro Díaz. A continuación la señorita Tirsa Hidalgo interpretó al piano la brillante fantasía de Gottschalk, a la que siguió la canción española "La Partida", cantada por Antonio Acosta, acompañado al piano por María Luisa García López. 
Postal con la imagen del Thermal Palace que lleva sobrescrita lo siguiente: “Recuerdo a los Exploradores de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna y Orotava, de sus camaradas del Puerto de la Cruz. Julio 1915”
A renglón seguido, Guillermina Carmona representó un monólogo de la obra "Los intereses creados" de Jacinto Benavente, a la vez que Esther Wildpret Álvarez al piano, Adolfo Pérez Carballo al violín y Juan Reyes Bartlett a la flauta, le hacían un acompañamiento a media voz. Seguidamente, Adolfo Pérez Carballo al violín y Carlos Reimers Wildpret al piano, interpretaron un fragmento de la obertura "Norma" de Bellini, terminando la primera parte del acto con una "Canción Española" interpretada por Carlota Reguera, acompañada al piano por Juan Reyes Bartlet.
La segunda parte comenzó con una romanza de "Tanhauser", la ópera de Ricardo Wagner, interpretada por la orquesta, a la que siguió un discurso del médico orotavense Manuel Bethencourt del Río. A continuación, las hermanas Carmen y María Luisa García López interpretaron al violín y piano, respectivamente, un "Minuet" de Bocherini y seguidamente Luis Rodríguez Figueroa leyó unas poesías escritas para la ocasión.
Siguió el concierto con la interpretación de un "Nocturno" de Chopin y "Aires Españoles" de Seybod a cargo de Esther Wildpret Álvarez a la flauta y Juan Reyes Bartlet, al piano. Luego un coro integrado por la señorita Carlota Reguera Castillo y las niñas Remedios Gomariz, María Enriqueta Monteagudo, las hermanas Amelia y María Luisa Perera, Aurora Molina, Miguelina Lorenzo, Francisca Bercedo y María Luisa Galindo, cantaron acompañadas por la orquesta, la "Canción de la Muñeca", del compositor local Juan Reyes Bartlet.
El acto finalizó interpretándose el Himno de los Exploradores por la orquesta, que fue cantado por las niñas antes citadas y los boyscouts del Puerto. Con la narración de este acto celebrado en homenaje a los visitantes. cierro la crónica de la visita al Puerto de la Cruz de los Exploradores de Las Palmas.

[1]       La palabra “escultismo” es un anglicismo derivado del vocablo inglés “scouting” cuyo significado es “explorar”. Por tanto “boys scouts”, viene a significar “muchachos o chicos exploradores” o más sencillamente, “exploradores”.

[2]       Baden Powell fue un actor, pintor, músico, escultor, escritor y militar británico, que participó activamente en distintas campañas militares en África, obteniendo gran popularidad entre la población británica por su heroica defensa por su heroica defensa de Mafeking.

[3]       Diario de Tenerife, 27-04-1915, nº 9184.

[4]       La Prensa, 22-VI-1915, nº 1613.

[5]     En la crónica se dice que hay fotos de este acto sacados por Ruperto de Armas, pero no he logrado encontrarlas.   

[6]       La Prensa, 29-VI-1915, nº 1620.

[7]       La Opinión, 11-VI-1915, nº 6850.

[8]       Diario de Tenerife, 2-VI-1915, nº 9214, pg. 2.

[9]       La Prensa, 22-VI-1915, nº 1613.

[10]     La Opinión, 2-IX-1915, nº 6921.

[11]     La Opinión, 8-IX-1915, nº 692.

[12]     La Gaceta de Tenerife, 28-VI-1915, nº 1489.

[13]     La Prensa, 3-VII-1915, nº 1624.

[14]     La plaza de Alfonso XIII era el nombre antiguo de la plaza orotavense popularmente conocida como Plaza del Ayuntamiento.

[15]   Se llamaba Emilio Ferrer Valdivieso, era Capitán de Infantería, y fue el primer presidente de organización scout de Las Palmas. Estaba casado con la canaria María de los Ángeles Armas Gourier.

[16]     En esa zona, situada junto a la Plaza y Ermita de San Telmo, es donde se construyó el Lido de San Telmo.