Presento
en esta crónica, una semblanza acerca de una familia portuense, aunque
como veremos a continuación, los fundadores de la saga fueron un suizo que se afincó en nuestro pueblo de nombre Hermann Wildpret Soder y una lagunera de Geneto, de
nombre Luisa Duque Suárez, pero tanto ellos como sus hijos, se arraigaron fuerte y
definitivamente en nuestro pueblo. Veremos a lo largo de esta crónica y
la siguiente, como fueron grandes emprendedores, ya que conjugaron la actividad
agrícola cultivando una gran variedad de productos del campo, que vendían en su
tienda, con las actividades comerciales y empresariales más diversas.
Los
orígenes de la saga familiar
Uno de los hijos de este último
matrimonio fue Hermann Josef Wildpret Soder (1834-1908), quien fue enviado por
sus padres a la Escuela Pestalozzi de Olsberg, donde realizó su formación
profesional en la Escuela de Jardinería de Aargau. Estuvo en Besançon
(Francia), donde pulió su conocimiento del francés y allí fue contratado como
jardinero por Hermann Honneger, un comerciante de Wollishofen, que lo contrató
para que cuidase de las fincas que tenía en Santa Cruz de Tenerife.
Posteriormente, Hermann Wildpret se trasladó a la Villa de la Orotava, dedicándose
al comercio de semillas y a la realización de nuevos jardines.
Hermann
Wildpret Soder (1834-1908)
En 1859, es decir a la edad de 25
años, Hermann Wildpret Soder se casó con Dª María Luisa Duque Suárez, una dama
procedente de Geneto, La Laguna, con quien procreó nueve hijos de los que sólo tres,
Gustavo, María Luisa y Guillermo
Wildpret Duque, tuvieron larga vida y prosiguieron la saga familiar. El
matrimonio repartió su estancia familiar entre La Orotava y el Puerto de la
Cruz, aunque la mayor parte del tiempo vivió en este último lugar.
En
1860, con 26 años de edad, H. Wildpret optó al puesto de jardinero mayor del
Jardín Botánico de La Orotava [1], que como es bien conocido fue fundado en
1788, durante el reinado de Carlos III, por el D. Alonso de Nava y Grimón y
Benítez de Lugo, Marqués de Villanueva del Prado. Consiguió el citado puesto y
actuó desde el 15 de agosto de ese mismo año como jardinero mayor del Jardín
Botánico de la Orotava con carácter interino.
Desde
el puesto de Jardinero Mayor del Jardín Botánico, llevó a cabo un buen trabajo y así en opinión
de Arnoldo Santos [2], Hermann Wildpret desarrolló una intensa e interesante
labor “marcando una inflexión en el desarrollo de la institución y
especialmente en lo que se refiere al mantenimiento y engrandecimiento de las
colecciones, colaborando con N. Benítez de Lugo para la redacción del catálogo
de 1879. Su dedicación fue alabada por diversos visitantes pero, en 1894, el
jardinero tiene que abandonar el recinto ya que se le propone nombrarle
director previa renuncia a su nacionalidad (Suiza), cosa que no acepta”.
Según diversas fuentes H. Wildpret hizo una fecunda labor en su etapa de
Jardinero Mayor, recibiendo elogios de diversos botánicos que en el pasado
visitaron el Jardín Botánico, entre los cuales citaré a Hacket (1870), Leclercq
(1880), Christ (1886) y Boileter (1909). Hermann Wildpret introdujo en el
Jardín Botánico un número importante de especies, una de las cuales,
concretamente el Ecchium Wildpretii, una especie del género Echium
perteneciente a la familia Boraginaceae, vulgarmente conocido como tajinaste, lleva
su nombre en claro homenaje a su memoria.
Esta planta es la responsable de la enorme belleza que adquiere la zona
de Las Cañadas durante la primavera, tal como puede apreciarse en la siguiente imágenes tomada en 2016.
Ecchium wildpretii o Tajinaste
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Después de
haber fallecido su primera esposa en abril de 1905, Germán contrajo nuevo matrimonio
en 1908, con Matilde González Bethencourt, con quien no tuvo descendencia [3].
Como indicio claro de la intensa labor
botánica de Hermann Wildpret en el campo de la horticultura, muestro el
siguiente anuncio aparecido en el periódico portuense El Liberal, en el que se detalla la venta en
la tienda que poseía en la Calle Cupido nº 12, de semillas de las siguientes hortalizas:
acelgas, apio, acedera, beterradas, berenjenas, alcachofas, diversos tipos de
coles, entre los que se encontraban, col tambor, col pilón, col quintal,
coliflor y colinabo. También vendía semillas de espinacas, espárragos,
escarolas, lechugas, nabos, pepinos, tomates, zanahorias, perejil rizado,
rabanitos y frutos como sandías y melones.
Anuncio de venta de diversos tipos de semilla, ofrecidas por G. Wildpret |
La familia Wildpret también exportó cebollas a Europa y América a lo
largo de los años finales del siglo XIX y los comienzos del siglo XX y en su
casona de la calle Blanco, esquina con Iriarte, donde posteriormente estuvo el
ayuntamiento portuense, que compró la citada casa a sus herederos, en la parte
baja almacenaban gran cantidad de cebollas que luego como ya mencioné eran
exportadas. Según N. González Lemus [4] “El
otro producto agrícola que los ingleses prestaron atención fue la cebolla. En
Inglaterra se usaba como condimento en carnes, sopas y para la elaboración de
salsas picantes como la Suace Robert que acompañaba a la carne de cerdo y la
Sauce Soubine para las chuletas de cordero. Era más lucrativa que la papa. Se
cultivaba mucho más en invierno en zonas de costa y en terrenos de regadío.
Jugaba el mismo papel que la papa para los isleños, pues, por un lado, era
cosechada para el consumo interno, y por otro, para el mercado inglés, aunque
con anterioridad, junto con la papa, había sido embarcada para Cuba. El negocio
que suponía la exportación de este bulbo fue grande. Se exportaba semillas de
cebollas, cebollinos, hacia Texas, en sus tres variedades cuidadosamente
cultivadas: la Yellow Bermuda, la Red Bermuda y la Cristal Wax. La más cosechada
era la Yellow Bermuda. Las exportaciones eran realizadas desde el Puerto de la
Cruz por Peter Reid. Prácticamente toda la Chiripa, San Fernando, Risco de Oro
y alrededores del Puerto de la Cruz hasta el final de la Sortija (trasera del
hotel Taoro) eran plantaciones de cebollas. Era también muy
cosechada en los pueblos de Arafo y Güímar. La cochinilla, las papas, la
cebolla, el tabaco y muy poco vino cubrían las exportaciones de las islas,
sobre todo las dos primeras hacían presagiar perspectivas económicas
satisfactorias a los agricultores por la buena venta que tenían en el Reino Unido.
La presente cosecha de papas y cebollas en nuestro Valle está alcanzando un
precio relativamente alto, en atención a que en los terrenos de la costa se
plantaron papas tempranas que han comprado caras los extranjeros, hasta el
punto de haber venido a cargar las mismas el día 10 del corriente dos vapores
que fondearon en el Puerto de la Cruz.”
H. Wildpret Soder contemplando su almacén de
cebollas, en su casa de la calle Blanco. Cedida por G. Wildpret
|
H. Wildpret enfermó de consideración en los primeros años del siglo XX y
de la popularidad y consideración que su figura había alcanzado en la sociedad
del Valle de la Orotava, dan cumplida cuenta las reseñas periodísticas
aparecidas en los periódicos locales que por entonces se editaban en el Valle
de la Orotava, concretamente el Liberal, Arautápala y El Norte. Así, en 1908 en la sección de noticias del
periódico El Liberal [5], se decía: “Hemos
tenido el gusto de recibir en nuestra redacción al consecuente amigo y
excelente luchador en pro de la causa de los humildes D. Germán Wildpret, quien
piensa pasar entre nosotros una temporada para reponerse de sus molestos
padecimientos. Deseámosle rápida mejoría y que su estancia por aquí sea
gratísima. En su nombre saludamos a sus numerosos amigos”. Más adelante, el
mismo periódico volvía sobre el tema escribiendo “continúa delicado nuestro
amigo D. Germán Wildpret. Deseámosle rápida mejoría”.
Finalmente, a finales de
1908 se anunciaba el fallecimiento del fundador de esta familia cuyos
descendientes hasta hoy ha continuado en nuestra tierra y lo hacía el periódico
El Liberal con esta sentida esquela:”INFORMACIÓN:
Ha fallecido en este Puerto nuestro estimado amigo y convencido republicano
suizo D. Germán Wildpret, persona muy estimada en esta isla y particularmente
en estos pueblos del Valle, donde deja muchos y gratos recuerdos. Sus hijos Dª
Luisa, D. Gustavo y D. Guillermo y sus familias saben que nos asociamos a su
justo dolor”.
La esquela
anterior nos proporciona una interesante noticia acerca de la adscripción
ideológica de nuestro personaje, puesto que se le señale como “convencido republicano”, lo que por otra
parte no tiene nada de extraño conociendo su ascendencia suiza. Añado yo para
completar esta escueta información, que D. Germán Wildpret fue masón y que
perteneció a la Logia Taoro 90, a la que figuró adscrito más de 12 años con el
sobrenombre de Guillermo Tell, en
clara alusión a su origen suizo, pues tomó el nombre del legendario héroe de la
independencia de Suiza [6].
Guillermo Tell y su hijo. Memorial en Altdorf, capital del cantón suizo de Uri. |
María Luisa
Wildpret Duque
María Luisa
Wildpret Duque (1866 - 1929) fue la única hija del matrimonio de Hermann Wildpret
y Luisa Duque Suárez que sobrevivió. Casó
en primeras nupcias con el residente en Puerto de la Cruz, Emilio Schönauer
Paravicini (1863-1892), teniendo el matrimonio dos hijos llamados Emilio y Rosana, que
fallecieron de corta edad por contraer la enfermedad de la difteria. Schönauer
era súbdito suizo tal como declara en su testamento, hecho ante el notario
Agustín Delgado García el 7 de junio de 1892, en el cual dejó como única
heredera de todos sus bienes, a su esposa Luisa Wildpret Duque, muy
particularmente de la hermosa casa en que el matrimonio habitaba, sita en la calle San
Juan nº7.
La casa de la izquierda con grandes balconadas en
la calle San Juan, perteneció en el siglo XVIII a los hermanos Archibald y
Diego Little y posteriormente a Luisa
Wildpret y Máximo Reimers.
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La
implicación de Dª Luisa Wildpret en la vida social del nuestro pueblo no fue
escasa y así, citaré a modo de ejemplo, que en el periódico local Iriarte, que
en 1897 se publicaba en el Puerto aparece el siguiente suelto de la redacción:“…los socios (del Círculo de Iriarte) habrán observado también que sus espaciosos
salones han ostentando en estos pasados bailes, ricos adornos nuevos en el
ornamento de nuestro entusiasta Círculo [7]. Pues bien, no basta que la sociedad consigne en su libro de actas el
favor grande de la buena señora Doña Luisa Wildpret, quien con un
desprendimiento digno de todo elogio, ha regalado a este Círculo los bonitos
portiers que velan las puertas de entrada a gran salón ..”
La Familia
Reimers-Wildpret
Doña Luisa Wildpret casó en segundas nupcias con el súbdito alemán Max C. J. Reimers (1866-1904), natural de Hamburgo, con quien tuvo dos hijos Carlos y Hermann, siendo este último conocido por su nombre castellanizado Germán.
Jardines de la casa del matrimonio M. Reimers y
Luisa Wildpret.
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Patio interior de la vivienda de la Familia
Reimers-Wildpret. Cedida por Gustavo Reimers
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El matrimonio y sus dos hijos vivieron en la casa de la calle San Juan nº7, que como ya
dijimos antes había heredado Dª Luisa a la muerte de su primer esposo.
D. Max Reimers. Dª Luisa Wildpret Duque y sus dos
hijos. Cedida por Gustavo Reimers
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En la
planta baja de la casa, que aún se conserva, tenían una tienda llamada en
francés Au Bon Marché, es decir, “Lo Barato”.
Fachada de la tienda Au Bon Marché. Autor anónimo
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En el anuncio que sigue, publicado en la Guía Brown, se puede ver que era un almacén internacional, con especial dedicación la venta de los calados de la isla, poniendo mucho énfasis en que estaban hechos a mano.
Anuncio de Au Bon Marché en la Guía Brown (1912),
en que se cita que había sido
ganador de una Medalla de Oro en la Exposición
Internacional de Bruselas de 1910
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Otro aspecto interesante del anuncio lo ofrece el párrafo siguiente “GOLD MEDAL, BRUSSELS, 1910”, en clara alusión a la medalla de oro
obtenida por el comercio Au Bon Marché, en su trabajo de promoción y venta de
los productos calados canarios, confeccionados a mano. Esa medalla fue recogida en Bruselas por Gustavo Wildpret Duque, hermano de Dª Luisa, ante la imposibilidad de
desplazarse del matrimonio dado el delicado estado de salud de Max Reimers,
esposo de Dª Luisa.
Párrafo del anuncio, donde se cita que Au Bon Marché había ganado una Medalla de Oro en la Exposición de Bruselas de 1910 |
La casa
tiene una amplísima balconada delantera, abierta hacia la calle de San Juan y data del
siglo XVIII. Por su bella estampa fue objeto de la curiosidad de los
acuarelistas y pintores, que la copiaron en sus acuarelas tal como hicieron Elia du
Caine y el acuarelista Francisco Bonnín..
Termino esta crónica afirmando que esa casa existe todavía, y se halla dedicada a
la venta de diversos artículos, pero se halla en un estado de mucho más deterioro que el que presentaba cuando la habitaba la Familia Reimers-Wildpret.
Calle de San Juan. A la izquierda, vivienda de la familia Reimers-Wildpret. Acuarela de Elia du Caine |
Calle de San Juan. A la izquierda, vivienda de la familia Reimers-Wildpret. Acuarela de F. Bonnín
[1] El
nombre correcto del Jardín Botánico es Jardín de Aclimatación de La Orotava, y
es así, porque hasta finales del siglo XIX, el Puerto de la Cruz, no era
municipio independiente, sino pertenecía al término municipal de La Orotava.
Sin embargo, también es conocido comúnmente, como Jardín Botánico o
simplemente, Botánico, siendo de destacar que su nombre ha dado origen al
topónimo con que desde hace mucho tiempo se conoce a la zona en que está
enclavado el citado jardín.
[2] Jardín
de Aclimatación de La Orotava: un paseo por su historia. Arnoldo Santos Guerra.
Jefe de la Unidad de Botánica del Jardín de Aclimatación de La Orotava.
[3] El
Valle, nº 3, 4-IV-1905.
[4] Los
inicios del tomate, plátano y turismo en Canarias. Apuntes
histórico-económicos. Nicolás González Lemus.
[5] El
Liberal, 11-V-1908.
[6] Guillermo
Tell (Wilhelm Tell en alemán)
es un personaje legendario de la independencia suiza en el siglo XIV. No existe ninguna
prueba documental contemporánea hasta la fecha de la existencia de Guillermo
Tell que pueda demostrar que se tratase de un personaje real. Su existencia
aparece en una serie de relatos legendarios de los siglos XV y XVI, que
incluyen altas dosis de fantasía y motivos folclóricos. Según las
leyendas, Tell era un habitante de Bürglen (pueblo del cantón suizo de Uri), ballestero, famoso por su puntería, de finales del siglo XIII y principios
del XIV. En aquella época, la Casa
de Habsburgo se había anexionado
algunos cantones suizos en su intento de conseguir la contigüidad territorial
entre sus posesiones en el Alto Rin y las del Tirol. Cierto
día en el que Guillermo Tell, que hasta entonces no había desarrollado ninguna
actividad política, pasaba por la plaza mayor de Altdorf acompañado por su hijo, rehusó inclinarse en señal de
respeto ante el sombrero instalado en la plaza simbolizando al soberano de la
Casa de Habsburgo. Por tal muestra de rebeldía ante su legítimo señor, el
gobernador de Altdorf, Hermann Gessler, presentado como un
individuo colérico y sanguinario, detuvo a Tell. Habiendo llegado a sus oídos
noticia de su fama como ballestero, le obligó a disparar su ballesta contra una manzana colocada sobre la cabeza de su propio
hijo, el cual se hallaba a 100 pasos de distancia. Si Tell acertaba, sería
librado de cualquier cargo, pero si no lo hacía, sería condenado a muerte. Tell
intentó en vano que Gessler cambiara su castigo, de modo que introdujo dos
flechas en su ballesta, apuntó y gracias a su habilidad como ballestero
consiguió acertar en la manzana sin herir a su hijo. Cuando el gobernador le
preguntó por la razón de la segunda flecha, Guillermo Tell le contestó que
estaba dirigida al corazón del malvado gobernador en el caso de que la primera
flecha hubiera herido a su hijo. Enfurecido por la respuesta, volvió a
detenerlo y mandó que lo encarcelaran en el castillo de Küssnacht. En el camino al castillo, a
través del Lago de los Cuatro Cantones, estalló durante la travesía una
tormenta que a punto estuvo de echar a pique la nave. Tell, desatado por los
guardianes para que pudiera llevarlos a tierra, se hizo con el control del
barco y logró llevarlo a la orilla, salvando así su vida y la de los demás
ocupantes de la barca, entre los que se encontraba el propio Gessler. Apenas
desembarcado, Guillermo Tell huyó, tendiendo poco después una emboscada al
gobernador y matándolo con su segunda flecha. La leyenda dice que este hecho
marcó el comienzo de la sublevación de los cantones suizos de Uri, Schwyz y Unterwalden contra los Habsburgo, convirtiéndose
en un hito fundamental en la lucha de Suiza por su independencia.
[7] Se
refiere al Círculo de Iriarte sociedad cultural recreativa que fue fundada en
el Puerto de la Cruz en 1889 por 25 portuenses de ideología republicana.
[8] Agradezco vivamente a Gustavo Reimers el haberme cedido las fotos del interior y los jardines exteriores de la casa Reimers-Wildpret
[8] Agradezco vivamente a Gustavo Reimers el haberme cedido las fotos del interior y los jardines exteriores de la casa Reimers-Wildpret
Doña Luisa tambien fue iniciadora de Hospital de la Inmaculada , comprometendose con su propio patrimonio al mantenimiento durante un año de los gastos que se produjeran en el mismo , creando para ello el grupo de soporte economico acuerdos con la Cruz Roja tal y como aparece en la informacion contenida en la publicacion del medico jefe Don Luis Espinosa "Vivencias y Recuerdos del Hospital de la Inmaculada".
ResponderEliminarTambien monto con su marido Don Maximo Reimers y un socio de Hamburgo Dietrich una tienda Au Bon Marche semejante a las existentes en Francia y otros paises de Europa para la venta local de articulos propios para un turismo de aquelos lares . La capacidad aglutinadora de Doña Luisa respecto a la familia Wildpret se demonstra en muchos facetas.
Doña Luisa motivo y logro ademas de tener reuniones familiares del conjunto de los Wildpret en su hermoso jardin en la c. San Juan, 18 que sus hijos y sus primos a estudiar al extranjero principalmente Suiza y Alemania donde despues de efectuar su primaria , tuveron que volver a Canarias por iniciacion de la Primera Guerra Mundial de
ResponderEliminar1914. Aun durante la Guerra envio a su hijo German a estudiar contabilidad en la escuela de comercio de Santa Cruz de Tenerifepara poder asi tener una formacion de comerciante semejante a su padre quien fallecio en 22.08.1904 (ver anexo).
Al balance social de Doña Maria Luisa Wildpred de Reimers (Luisa Wildpred)y seguen la encargada de la confeccion de los calados Canarios en Au Bon Marche, Manuela Perez, Doña Luisa le encargaba Llevar a las personas mas pobres de la ranilla sin indicar procedencia y durante las noches un pequiño saco con viveres y otras necesidades de su estado. Asi mismo avia regalos de Reyes. En todo esto intento ante poner la humildad y lo posible ser anonima.
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ResponderEliminarCorreccion palabra: ruego se tenga en cuenta mi condicion de ciego .
ResponderEliminarPor lo que algun error ortografico habra podido escaparse a mi lazarillo.
avia - habia
y otros
Estimado Antonio.
ResponderEliminarEste arbol genealogico, que corrige los errores de algunos historiadores puede y debe ser la base de otros errores que se
cometen en consecuentes personajes y que como hijo me estas per-
mitiendo comentar en otros informaciones.
Gracias por haber iniciado el camino de una reinvicacion necesaria.
Gustavo Reimers Suarez
ResponderEliminarMi firma aparece como unknown.
ResponderEliminarYo creo que me conoceis todos, inclusive Antonio.
Por mis colaboraciones anteriores.
¿Porque no me quereis conocer? ¿Quien me quiere tan mal?
Parla canis...
Gustavo Reimers Suarez
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ResponderEliminarMi firma dringgreimers@gmail.com.
ResponderEliminarGracias ya esta configurado mi cuenta
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