miércoles, 28 de septiembre de 2016

El final del Thermal Palace

         Narro en esta crónica los difíciles momentos por los que atravesó el Thermal Palace, desde 1914, año en que dio comienzo la Primera Guerra Mundial, hasta su desaparición de la Playa de Martiánez ocurrida en 1930. Comento asimismo, los diferentes intentos de transformación de la actividad de esta hermosa edificación, así como los diversos intentos de venta, ninguno de los cuales llegó a buen puerto.
            Termino la crónica, exponiendo un documento inédito, procedente del Archivo Municipal del Puerto de la Cruz, que demuestra inequívocamente que el desmontaje del Thermal Palace y su eliminación de la Playa de Martiánez, tuvo lugar en el año 1930.
Las actividades del Thermal Palace entre 1914 y 1930
         El periodo de la segunda guerra mundial comprendida entre 1914-1918, fue una época de gran crisis económica para las islas y este hecho se hizo notar en el funcionamiento del Thermal Palace, que siguió ofreciendo espectáculos diversos, pero ya desprovistos de la espectacularidad y la asistencia de espectadores que tuvieron en los primeros años. No obstante, he podido encontrar las reseñas de algunas actividades que se hicieron, que cito escuetamente para no alargar innecesariamente esta crónica, pero haciendo constar que los resultados que expongo no son el fruto de una búsqueda sistemática y exhaustiva, por lo que lo normal, es que hayan existido más actividades que las que aquí publico.
Así, la bailarina de baile español Palmira López actuó en el Thermal Palace en febrero de 1914 [1] y en abril del mismo año, se celebró un homenaje a D. Benito Pérez Galdós, que tuvo lugar en el Thermal Palace, en cuyo acto se colocó un retrato del ilustre escritor canario realizado por el pintor local Marcos Baeza Carrillo, que fue situado en el escenario, muy bien decorado por el cronista y polifacético artista portuense Pedro Francisco García Montes de Oca. 

Francisco Pedro García Montes de Oca (1877-1964). Cronista Oficial del 
                         Puerto de la Cruz y de Canarias
Presidió la fiesta Luis Rodríguez Figueroa, quien pronunció un bello discurso exaltando la figura de Pérez Galdós y le siguieron en el uso de la palabra, Ramón Gil Roldán, Manuel Bethencourt del Río y Sebastián Díaz Castro, completando la parte literaria Manuel Verdugo y Diego Crosa, quienes leyeron unos hermosos poemas dedicados al escritor. La parte artística de la velada estuvo a cargo de los cantantes de la compañía de ópera que estaba actuando en Santa Cruz, y que gentilmente se trasladaron al Puerto de la Cruz, quienes cantaron varios fragmentos de diversas óperas, destacando entre ellos el tenor canario Ramón Medina. Cerró el acto con elocuentes palabras Luis Rodríguez Figueroa, quien felicitó a los organizadores del festival, los portuenses Luis Herreros González y Aurelio López Ozeguera [2].
En octubre de 1914 intervino dando tres funciones el Trío Palacios [3], mientras que en noviembre del mismo año, celebró la sociedad Círculo de Iriarte una velada artística literaria en el Thermal Palace, en la que intervinieron por la parte literaria Manuel Bethencourt del Río, Sebastián Castro Díaz, Diego Crosa, Manuel Verdugo, Luis Rodríguez Figueroa e Idelfonso Mafiotte, en tanto que por la musical, actuaron los músicos y directores de Bandas Juan Reyes Bartlet y Tomás Calamita. Como cantantes intervinieron Néstor de la Torre, Antonio Acosta, Jorge Sansón y Tomás Perera, y creo digno de destacarse que fue muy aplaudida la intervención musical de la señorita María Luisa García  [4]. 
En la casa de la esquina, en la calle San Juan, estuvo la sede de la sociedad Círculo de Iriarte. 
                             Autor anónimo. Coloreada por Rafael Afonso Carrillo.
El sábado 20 de febrero de 1915 se celebró una matiné en el Thermal Palace a beneficio de los niños pobres del municipio, en la que intervinieron diversos artistas de la localidad. El programa comenzó interpretándose “Geisha” de J. Sidney  por un cuarteto, seguida de una “Zampa” al piano, a cuatro manos a cargo de los primos Esther Wildpret y Carlos Reimers Wildpret, a la que siguió “Feierabenp” al piano y violín, por la niña Luisa Bartlet y Luis Wildpret, respectivamente. Siguió la “Tarantella” de Rubinstein, interpretada al piano por Tirsa Hidalgo y a continuación, “A mis ojos”, interpretada al piano por María Luisa García y cantada por Antonio Acosta. La primera parte terminó con la “Serenata napolitana” de V. Notti, en la que intervinieron las hermanas María Luisa y Carmen García, junto a Luis Wildpret.
La segunda parte comenzó con una “Sinfonía” de Franz Lehar, interpretada por un quinteto local, a las que siguieron dos números de piano y violín a cargo de las hermanas María Luisa y Carmen García que interpretaron, sucesivamente “Anillo de Hierro” y “Poeta y aldeano” de Suppe. Seguidamente se leyeron unas poesías y a continuación, se interpretó “Cip-Cip” de Pestalozzi, a piano y dos violines, a cargo de la ya citadas hermanas y Luis Wildpret. Un quinteto de caballeros, formado por Adolfo Pérez, Gundemaro Baudet, Nemesio González, Carlos Reimers y Bernardo Molina, interpretaron al violín “Balada y Alborada”, terminando la función con un cuadro plástico, representando a La Caridad, que estuvo a cargo de un coro formado por diversas señoritas y jóvenes de la localidad.
La fiesta, aparte de ser un éxito artístico, fue también enormemente productiva pues con el importe recaudado se pudo suministrar una cantidad importante de alimentos a los niños pobre de este municipio [5].
El  viernes 18 de julio del  mismo año, tuvo lugar un soberbio baile de máscaras organizado por las sociedades portuenses Casino, Iriarte y La Nueva Unión. A cada máscara se le regaló al entrar al salón un billete para la rifa de tres premios, cuyo sorteo se verificó a medianoche, obsequiándose a las señoras con un delicado refresco. Para darle  más aliciente al baile de máscaras se concedía un premio al caballero que, según el criterio de una comisión, lo mereciese por la calidad y originalidad del disfraz, aunque conviene añadir que no era obligatorio el uso de disfraz para los caballeros. Otra nota curiosa era que la entrada para las mujeres era gratuita, mientras que el precio para los hombres era de dos pesetas. El programa de la fiesta fue sugestivo y en ella intervinieron Esther Wildpret y Carlos Reimers Wildpret, los niños Luisa Bartlet y Luis Wildpret, las señoritas Tirsa Hidalgo y María Luisa García, el cantante Antonio Sosa y un cuadro plástico integrado por varias señoritas de la localidad [6]. 
Por la fiesta de San Juan en 1915, el Thermal Palace ofreció un programa, que tenía una gran exhibición cinematográfica a las cuatro de la tarde y un menú extraordinario en su restaurante, a las siete y media de la tarde, amenizado por un sexteto de Santa Cruz. El anuncio incluía la lista de precios, comenzando con ocho pesetas para la comida y el concierto en preferencia, dos pesetas para el concierto en preferencia y sólo una peseta para la entrada de general.

                          Anuncio del Thermal Palace ofreciendo comida y espectáculo en la fiesta de San Juan. 1915

En el anuncio se indicaba la posibilidad para los visitantes de Santa Cruz o cercanías, de adquirir el pasaje de ida y vuelta para comida y concierto, saliendo en tren especial el día 24 a las 2 de la tarde, desde la Plaza de la Constitución, comprando los billetes en el Hotel Camacho, con un coste total de veinte pesetas. Al final, una nota indicaba que si encargaban comidas antes del día 20, se les reservaría una mesa al precio indicado [7]. 
En junio del mismo año 1915, se constituyó una Junta de Fomento Artístico, formada por los señores D. Pedro González de Chaves, como Presidente por su condición de alcalde D. Gregorio Alba, D. Gustavo Wildpret Duque, D. Pedro Montes de Oca García y D. Sebastián Miranda Padrón [8].
El domingo 20 de mayo de 1917 se celebró en el Thermal Palace un grandioso acto de afirmación republicana, al que asistieron miembros del Partido Republicano de muchas de las poblaciones de la isla, entre ellas, todas las del Valle de la Orotava, así como de La Laguna y Santa Cruz. El Comité Republicano Local hizo pública una proclama, convocando al mitin en estos términos:”Organizado por el Directorio del Partido Republicano tinerfeño y por este Comité Local, tendrá lugar en el Thermal Palace y a las cuatro de la tarde del domingo 20 del actual (mayo), un mitin de propaganda republicana en el que tomarán parte los oradores Andrés Orozco, Manuel Bethencourt del Río, Ramón Gil Roldán, Luis Rodríguez Figueroa y Agustín Estrada Madám.
Son estos en que vivimos momentos de prueba. Entre los pueblos cuyo porvenir político se está fraguando en los campos de guerra mundiales es muy posible que se halle nuestra España; y precisamos, no ya como españoles, sino como parte de la gran familia humana capacitarnos en hondo y continuo pensar para recibir sin sorpresas, desconciertos ni vacilaciones lo que nos ha traer el mañana de esta negra noche de horrores.
Portuenses, pensemos: seamos dignos de vivir este gran momento. Nuestras manos están aun inactivas; que no lo esté también nuestro cerebro. El Comité Republicano Local.

Manuel Bethencourt del Río (1882-1944), Ramón Gil Roldán (1881-1940) 
y  Luis Rodríguez Figueroa (1875-1936). Fotos de autores anónimos.
Es digno de destacar que el amplio salón del Thermal Palace estaba atestado de público y lo mismo ocurría con los pasillos y galerías inmediatas al salón. Ocupó la presidencia Agustín de Estrada Madán y en el estrado, además de la autoridad representada por el delegado Señor Peña, estaban los Comité Locales de La Orotava, Puerto de la Cruz y Santa Cruz, junto con minorías republicanas de los ayuntamientos de dichas poblaciones.
Intervinieron por este orden Juan Sallarés, Sebastián Castro Díaz, Andrés Orozco, Luis Rodríguez Figueroa- a quien al mencionar el presidente su turno de intervención, el público le dedicó una larguísima ovación-, Manuel Bethencourt del Río y cerró en acto el Presidente del Comité Local Agustín Estrada Madám, cuyas palabras fueron largamente ovacionadas [9].
En mayo de 1917 con motivo de la festividad de la Cruz, de cuya fiesta fue Prioste Melchor Luz Lima, tuvo lugar en el Thermal Palace un festival benéfico a beneficio del hospital de este pueblo, organizado por la Junta de Damas de este centro [10]. 

 
Melchor Luz Lima, alcalde del Puerto de la Cruz. Foto de autor anónimo.

La noche del domingo 9 de diciembre de 1918 se celebró en Thermal Palace un festival artístico organizado por el Consejo Local de los Exploradores. Comenzó el espectáculo con la interpretación a cargo de la Banda de los Exploradores de la obertura “La revista del honor” de Ciordini, en la que tomaron parte además, la señoritas Esther Wildpret y las niñas María Luisa y Carmen García, María Enriqueta Monteagudo, Estrella Pérez y Amelia Perera, junto a los señores Domingo Quintero, Ismael Ortega, Antonio Sosa, Sebastián Castro Díaz y los Exploradores Argelio Navarro, Alvaro Bazo, Nicolás Redecilla, Manuel Carmona y Óscar Monteagudo. En la segunda parte del programa se puso en escena el juguete cómico dramático, original de Luis Mejías Pitchard, titulado “Su blasón es la honradez” [11]. 
El sábado 1 de marzo de 1919, se celebró un baile de disfraz en el Thermal Palace que estuvo muy concurrido, con gran número de máscaras y que se prolongó hasta las primeras horas de la mañana del domingo [12].
Al mes siguiente, concretamente, el domingo 27 abril de 1919, se dio en el Thermal Palace una gran función organizada por el Cuadro Cervantes de La Orotava con la cooperación de la Banda Municipal de dicha villa, cuyo programa aunque no se lee bien reproduzco  a continuación. En la primera parte la Banda interpretó “Tutti in Maschera”, una sinfonía de Prescotti y la fantasía de la zarzuela “Los cadetes de la Reina” del maestro Luna. En la segunda parte el Sr. Quintero interpretó con gran éxito la melodía “Vorrei moriré” de Tosti y a continuación se puso en escena el entremés “Pelé y Melé” de Pablo Perellada. En la tercera y última parte del programa se representó la zarzuela en un acto y dos cuadros de costumbres regionales con libreto de F. Casanova y música del maestro Tomás Calamita, ambos villeros, titulada “Cosas del pueblo”, interpretada por aficionados de La Orotava [13]. 

Programa de la velada de zarzuela celebrada en el Thermal Palace, por el “Cuadro Cervantes” de La Orotava.

 En vista de la pésima calidad del anuncio, que hace casi imposible su lectura, he creído oportuno insertar esta noticia del periódico La Prensa, que da la reseña de la actuación del Grupo Cervantes y que se puede leer sin dificultades.

Anuncio de la actuación del Cuadro Cervantes de La Orotava,
publicado en
La Prensa, 27-IV-1919, nº 2904.
         El sábado 22 de noviembre de 1919, festividad de Santa Cecilia, se celebró en el Thermal Palace una velada literario musical, organizada por el Director de la Banda Municipal del Puerto de la Cruz, José María P. Requejo, en la que se presentó al público el sexteto musical que este Director había fundado. En la velada tomaron parte diversos elementos artísticos de la localidad y su fin fue benéfico, destinándose el importe líquido de la recaudación al Hospital de esta localidad [14].
       En diciembre del mismo año, hizo su debut en el Thermal Palace, el transformista Gran Fregolino, estando el espectáculo amenizado por un sexteto de la Villa de la Orotava  [15].
El domingo, 19 de junio de 1921 debutó en el Thermal Palace la famosa canzonetista Lola Montes, que estuvo acompañada en su actuación por una orquesta formada por músicos de La Orotava y de Santa Cruz [16]. El miércoles 10 de mayo de 1922, un concierto a cargo del notable cuarteto “Budapest”, siendo su actuación todo un éxito, pues fueron calurosamente aplaudidos [17].  
En 1927, casi en los últimos días del Thermal Palace, se celebró una velada literario musical organizada por la Congregación del Inmaculado Corazón de María y San Luis de Gonzaga [18]. 
El temporal de enero de 1918
Por su relevancia me ha parecido oportuno destacar este suceso y no incluirlo en la narración sucinta de los actos celebrados en el Thermal Palace, primero porque no pertenece a esta categoría, aunque veremos que también aparece citado en la narración este local, al citar los desperfectos provocados por el temporal. 
El 3 de enero de 1918 se desató una gran temporal en el Puerto de la Cruz que  causó numerosos desperfectos, aunque afortunadamente no hubo que lamentar víctimas. La Gaceta de Tenerife se hizo eco de ello varios días después con el siguiente artículo [19], que transcribo parcialmente: “Fue una tempestad con todas sus características la que se cernió sobre nosotros, lluvias torrenciales, constante discurrir de los barrancos que circundan la ciudad, con alarmantes indicios de desbordarse y con un viento recio que parecía iba a convertirse en un espantoso huracán….
Un parangón con este día de zozobra e incertidumbre sólo lo admiten según la historia aquellos del 7 al 8 de noviembre de 1826, cuando el célebre aluvión, que anegó la ensenada del Puerto viejo y produjo  calamidades y destrozos sin fin o también los desbordamientos del 70 y del 81.
A las 8 de la noche después de un continuo llover, descargó la tormenta que causó destrozos por doquier, estando en camino de ocasionar desgracias innumerable si no hubiese sido por la brevedad de su duración. Los Barrancos de San Felipe y Martiánez, a las 7, ya llevaban agua en gran cantidad. La que por este último discurría llegó por momentos a ocupar todo su cauce (unos 12 metros) arrastrando infinidad de escombros. El barranco se desbordó por varias partes, rompiendo parte del dique de contención y se fue sobre varias fincas y la de los Llanos de Martiánez, propiedad de los hermanos Fernández Perdigón la destruyó casi por completo. Otra de D. Miguel Fernández Montañez también sufrió graves desperfectos.
La carretera de San Felipe que fue reconstruida hace pocos años fue arrasada en unos dos kilómetros y las casas próximas al Barranco de San  Felipe fueron abandonadas por sus moradores, que corrían despavoridos por temor a ser arrastrados por las aguas.   
En la parte final del largo artículo se decía:”pero cuando el desconcierto llegó a su apogeo fue cuando descargó la tormenta. Los desperfectos son numerosos: en el Thermal Palace las habitaciones traseras fueron destruidas y arrojadas a gran distancia, grandes árboles fueron arrancados de cuajo en la Plaza de la Constitución, Paseo de Martiánez y carreteras…. Muchas fueron las casas en que se desprendieron en parte o todo el tejado, quedando desmanteladas, incluso en aquellas que estaban tejadas con tejas francesas. La población quedó telefónicamente incomunicada y el pueblo ha estado dos días sin alumbrado eléctrico…” [19].
Vemos pues que aunque, incompleta en su totalidad, la crónica del periódico La Gaceta de Tenerife traza un panorama desolador, sólo aliviado por la ausencia de muertes en el pueblo, aunque los daños sufridos en las instalaciones y en las viviendas fueron cuantiosos, pues el pueblo quedó incomunicado telefónicamente y rotas alguna de sus carreteras que habían sido reparadas muy recientemente, tal como ocurrió con la carretera de San Felipe, destruida nuevamente por el barranco del mismo nombre y que dejó casi incomunicado al Barrio de Punta Brava con el casco urbano de nuestra localidad. Asimismo, vemos como sufrieron importantes daños las instalaciones del Thermal Palace.  
La  posible instalación en el Thermal Palace de un Sanatorio para Niños
         En 1921 apareció en el periódico La Prensa un editorial titulado “Por los niños. Un balnearioen el que se comentaba, ”tratase de instalar un sanatorio para niños en el Thermal Palace, magnífico establecimiento de D. Gustavo Wildpret, que por su situación y condiciones habrá de reportar incalculables beneficios a esos niños desmedrados y fisiológicamente empobrecidos, que por falta de aire tonificante, sol y género de vida adecuado, retardan su desarrollo o perecen antes de rebasarlo.
            La idea es altamente plausible, máxime cuando en ningún otro sitio de la isla existe un lugar de emplazamiento tan a propósito como el del Thermal Palace, inmediato al mar y cerca de una playa que hace de aquel lugar uno de los agradables balnearios del Archipiélago.
            Nuestro compañero en la prensa Guillén Barrús se ocupará próximamente de esta nueva iniciativa, que honra a los vecinos de aquella población….” [20].
            Dos días después y en el mismo diario, el corresponsal del periódico en el Puerto de la Cruz, D. Vicente Cartaya Cairós, se hacía eco del editorial comentando a su vez “el martes 19 del corriente mes hemos leído con verdadera satisfacción que se proyecta instalar el Sanatorio para Niños en el hermoso establecimiento Thermal Palace, de nuestros amigos los señores Wildpret Hermanos, en este Puerto. Muchos plácemes merecen los iniciadores de tan útil como beneficioso proyecto y cuenten, desde luego con nuestro modesto apoyo y con el que seguramente les brindarán todos los buenos hijos de este pueblo, y casa comerciales aquí establecidas”[21].
Nueve días después de la editorial del La Prensa, Guillén Barrús - pseudónimo con el que solía escribir el abogado y literato portuense Luis Rodríguez Figueroa- se ocupó del tema con un largo artículo en el mismo periódico en el que entre otras muchas cosas decía: “Del Thermal Palace si llega a transformarse en sanatorio para niños – cualquier país humanitariamente civilizado que se ocupa del mejoramiento y conservación de la especie los tiene – ha de decirse muchas y buenas cosas….Pero es indispensable que las voluntades se cohesionen y se solidaricen para la efectividad del proyecto. Bien merece Gustavo Wildpret, iniciador y propietario de aquella instalación, que el Ayuntamiento y los habitantes del Puerto de la Cruz, le secunden con ahinco…”[22].
El artículo proseguía con una serie de consideraciones muy interesantes pero que se escapan claramente del ámbito de esta de por sí ya larga crónica, por lo que simplemente recomiendo su lectura a aquellos que estén interesado en el contenido total. 
Los intentos de venta del Thermal Palace
He podido constatar hasta tres intentos serios de compra del Thermal Palace por diversas entidades. Así en agosto de 1918 apareció en el periódico La Prensa, un breve suelto titulado “El Thermal del Puerto, irá a Las Palmas” que reproduzco literalmente:”Dice un periódico de la vecina isla que existe el proyecto de adquirir el Thermal Palace, instalado en el Puerto de la Cruz, para trasladarlo a Las Palmas. Se trata de un magnífico edificio, de vastas dimensiones, propio para instalar diversos recreos, incluso teatros. Para adquirir el Thermal en Las Palmas se está constituyendo una sociedad, y ya se han iniciado las negociaciones de compra”. No he podido encontrar más datos acerca de este punto, pero como tendremos ocasión de ver, las negociaciones no llegaron a buen puerto [23].
En 1924, tres años después del fallecimiento de Guillermo Wilpredt Duque, aparece un anuncio en la prensa tinerfeña en la que el propietario de la instalación D. Gustavo Wildpret Duque, pone en venta el Thermal Palace. El anuncio decía lo siguiente: “Se vende el Thermal Palace. Edificio balneario, de madera, situado en la Playa de Martiánez, Puerto de la Cruz. Dimensiones 14x76 metros de planta. Para pormenores dirigirse a G. M. Wildpret. Puerto de la Cruz” [24].
Anuncio de venta del Thermal Palace. La Prensa, 10-IV-1924, nº 4510
A finales del mismo año, en una pequeña nota publicada en el periódico El Progreso se lee lo siguiente:”D. Gustavo Wildpret, del Puerto de la Cruz, escribe al ayuntamiento, rogando se le diga si su proposición sobre venta del Thermal Palace ha sido aceptada, pues desea conocer con rapidez lo acordado por tener otras ofertas” [25]Se deduce de su lectura que los Hermanos Wildpret ofrecieron la venta del Thermal Palace al ayuntamiento portuense, que dio la callada por respuesta a su ofrecimiento.
      Publicada en el periódico El Progreso, lunes 3-XI-1924, nº 5855.
También se hizo eco de esta propuesta y de la falta de respuesta del ayuntamiento, el periódico santacrucero La Prensa en el número correspondiente al  5 de noviembre del mismo año [26].  Ignoro si hubo repuesta negativa o simplemente no hubo contestación por parte del ayuntamiento, pero el hecho cierto es que este ente jamás llegó a adquirir el Thermal Palace.

                                                        Anuncio publicado en La Prensa, 5-XI-1924, nº 4666.

En un artículo firmado por el teniente de alcalde de la ciudad de Santa Cruz, D. José Abreu, éste comentaba lo siguiente en relación al Thermal Palace: “He leído con el mayor interés la carta que en su número del día 17 de septiembre de 1924, y que suscribe el conocido financiero Sr. Fernández de Velazco.
Esto me estimula en continuar con mis gestiones para lograr que sea una realidad la proyectada Exposición en los terrenos del Parque. Esta exposición en pequeño al principio, podrá convertirse después en otra más grande que abarcaría entonces el plan que esboza con pleno conocimiento de causa, el señor Fernández de Velazco. 
Sé las dificultades que se oponen a la consecución de este proyecto. Teniendo en cuenta este municipio que atender a las numerosas obras que se hallan en ejecución, su presupuesto no admite de momento otros gastos. Por eso no sería lógico hacer recaer sobre este ayuntamiento todo el peso de la Exposición. Pero ¿no tiene el Estado consignación para tales exposiciones? Yo creo que sí. Me atrevo a asegurar que en Ministerio de Fomento hay cantidad que se dispone para esta clase de propaganda, y si el capítulo no estuviese agotado, tal vez una ayuda muy eficaz vendría acelerar el éxito del proyecto.
¿Quién del país no conoce el Thermal Palace, en el Puerto de la Cruz? Pues bien, yo había pensado (y a esto no se le puede llamar descubrir la pólvora) trasladar aquel edificio de madera a los terrenos del Parque, y establecer allí la Exposición. Explotado ese edificio, con la cesión de los puestos para los expositores, y reservado un departamento para cine, aprovechando el paseo central que se proyecta hacer, poco a poco vendría aquello mismo a dar dinero para con los propios recursos ir agrandando la obra.  
Hablando de esto con el señor Wildpret, propietario del Thermal me ha dicho que estaría dispuesto a ceder aquel edificio en setenta mil pesetas, comprendiendo este precio el maderaje total, es decir, el salón del teatro, vestíbulo central y salón comedor  que miden en junto 75 m de largo por 10 de ancho.
Yo creo que aquellas personas de significación social en nuestra vida  pública deben intervenir en este asunto, indicando si esto es realizable, o por el contrario si el trasplante del Thermal Palace no ofrece la seguridad para conseguir el éxito que se persigue. Y también, si tienen otro criterio, que lo expongan. Lo importante, a mi juicio, es que se haga la Exposición sea como quiera.
He aquí, entre otras cosas una persona que por su  cargo de Comisario Regio de Fomento, puede darnos su opinión valiosa como todo lo de dicha persona, y es el señor Trujillo. Por su significación, por sus relaciones, por sus conocimientos, el señor Trujillo, a quien en tantas ocasiones he oído hablar en público, y siempre con el mayor gusto, yo me permitiría rogarle un escrito respecto a todo esto. El proyecto del señor Fernández de Velazco es muy hermoso. Pongamos cada uno nuestro grano de arena y que lo que acaba de hacer hace poco con su Gran Feria de Muestras, lo haga aquí en Santa Cruz de Tenerife, con mucha mayor razón. José Abreu. Primer Teniente de Alcalde” [27]. 
Días más tarde, aparece una noticia muy interesante en la Gaceta de Tenerife dando información sobre los acuerdos tomados por la comisión permanente municipal del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, en la que a propósito del Thermal Palace se dice textualmente: ”Se dio lectura a una proposición del Sr Abreu (primer teniente de alcalde del ayuntamiento santacrucero), relacionada con la adquisición del Thermal Palace del Puerto de la Cruz, para instalarlo como pabellón de la exposición que está acordado celebrar en los terrenos del Parque Municipal en proyecto. Como consecuencia de tal proyecto se acordó que la referida proposición sea estudiada por la comisión pro Parque, y que al mismo tiempo se hagan gestiones con inteligencia con el señor Fernández Velasco, para conseguir del Gobierno que subvenciona ésta y otras exposiciones que se celebren en Tenerife” [28]. 
No he podido obtener más datos, pero parece evidente que el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no llegó a adquirir el Thermal Palace y que la propuesta del primer teniente de alcalde José Abreu no  llegó a buen puerto.
Con este triste final para un centro de un prometedor futuro truncado por el estallido de la primera guerra mundial y la etapa de declive económico que le siguió, Gustavo Wildpret se vio obligado a cerrar el Thermal Palace, que intentó vender no ya como un local de espectáculos, sino como materia prima, pues casi en su totalidad era de madera. De esto da fe el siguiente anuncio aparecido en La Prensa, en el que ofrece diferentes tipos de madera de las que se daban incluso su calidad y sus dimensiones, tales como “vigas de pino, vigas de riga, machihembrado de riga para pisos y palos cortados para empalizadas de plataneras travesaños”. Al final del anuncio se especificaba:”Dirigirse a Thermal Palace, Puerto de la Cruz” [29]. 
          Anuncio publicado varios días en el periódico La Prensa, 9-IX-1930, nº 4387.
Hasta donde yo sé, no consiguieron efectuar la venta del edificio y de ello da fe nuevamente Vicente Jordán pues casi al final de su artículo comentaba: pero pronto vino la decadencia al estallar la Gran Guerra (1914-1918) y finalizada la misma, no logró ya llenar el hueco de sus brillantes principios. Fue extinguiéndose – como entones la tisis- incurable y de forma galopante hasta cerrar sus puertas y quedar abandonado. Sus dueños, de vez en cuando permitían la celebración de festejos escolares que por los años veinte organizaban “los Padritos” del Corazón de María. Al final, se desmontó y trasladó a La Vera, donde de nuevo revivió oscuramente como residencia de sus dueños con el nombre de “Villa Paz”. Pasan más años y finalmente, un incendio, lo redujo a cenizas. Descanse en paz” [30].
Ha habido ciertas dudas en torno a la fecha en que el Thermal Palace fue desmontado por los Hermanos Wildpret, pero creo que quedan casi definitivamente despejadas por el hallazgo de un documento inédito, en el que con fecha 10 de junio de 1930, Manuel Padrón dirige una comunicación de puño y letra al servicio de luz eléctrica del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, rogando que se le diese de baja en la luz eléctrica a partir del 31 de mayo de 1930, porque tuvo que salir de allí a  causa de haber dado comienzo las labores del desmontaje del edificio del Thermal Palace [31].
Carta manuscrita de Manuel Padrón, pidiendo se dé la baja de la luz eléctrica 
     al Thermal Palace. Archivo Excmo. Ayuntamiento del Puerto de la Cruz.
            La transcripción de este documento es la siguiente:
Puerto de la Cruz, 10 de Junio de 19130
Estimado Sr. D. Félix:
Ruégole el favor de ordenar se me dé de baja en la luz eléctrica del Thermal Palace, pues desde el 31 de mayo tuve que salir de allí por haberse dado comienzo a los trabajos de desarme de dicho edificio.
Le anticipo las gracias.
Su affmo.  Manuel Padrón
          Tal como ya comenté anteriormente, se ha dicho en varias ocasiones, y en el último comentario de Vicente Jordán lo repite, que un incendio redujo a cenizas el Thermal Palace después de instalado en Villa Paz, pero no he podido encontrar documentación que acredite este hecho. En la búsqueda he hallado una reseña periodística publicada en el periódico La Prensa, en que se narra un conato de incendio ocurrido en Villa Paz en diciembre de 1929, a causa de la quema de un motor que tenía instalado en su casa Gustavo Wildpret Duque.
Noticia publicada en el periódico La Prensa, viernes, 27-XII-1929, nº 4196.
Tal como se aprecia del suelto del periódico La Prensa, se comenta en la noticia que el mecánico encargado del mantenimiento del motor sólo sufrió daños leves consistentes en quemaduras en los dedos de la mano izquierda y que los daños materiales producidos en el incendio se valoraron en 500 pesetas, lo que evidente descarta que se produjera el incendio total y la destrucción de la vivienda [32].
Finalmente, en el periódico La Prensa, el 1 de noviembre de 1936 apareció publicada la noticia del fallecimiento de Gustavo Wildpret Duque, en una nota que a continuación reproduzco literalmente:”En la mañana del viernes dejó de existir en su propiedad Villa Paz en la jurisdicción de este Puerto, nuestro antiguo amigo D. Gustavo Wildpret Duque que durante muchos años tuvo a su cargo la dirección del Gran Hotel Taoro, siendo su fallecimiento muy sentido en todo el Valle.
Se sepelio, efectuado a las 11 de la mañana de ayer, se vio bastante concurrido.
A su señora viuda, hijos y demás estimados familiares le significamos nuestra más sentida condolencia” [33]
Esta última noticia de prensa relativa al fallecimiento de Gustavo Wildpret, da fe que este tuvo lugar en su casa de Villa Paz, lo que indudablemente garantiza la persistencia de la vivienda hasta 1936, año de su fallecimiento.  Si Vicente Jordán tiene razón en su comentario, el incendio se produjo después del fallecimiento, pero como ya comenté no he encontrado noticias fehacientes de ello.
Quiero despedir la última de la crónicas dedicadas al Thermal Palace, un espléndido edificio que permaneció casi 18 años instalado en la Playa de Martiánez por los hermanos Gustavo y Guillermo Wildpret Duque, con una foto de sus últimos tiempos, en la que ya puede apreciarse el deterioro de la magnífica instalación, que marcó una época dorada en nuestro pueblo. Lo hago como un humilde homenaje a su gran capacidad empresarial, que desafortunadamente no se vio bien recompensada por los avatares de la Segunda Guerra Mundial.
Fachada principal del edificio del Thermal Palace. Años 20-25. Foto cedida por Bernardo Cabo Ramón
Incluyo para terminar la crónica, las fotos de una pieza de la vajilla comprada por los Hermanos Wildpret Duque para uso de los clientes del Thermal Palace, pues en mi opinión permite hacerse una clara idea del gusto y estilo con que fue montada esta instalación, que lamentablemente tuvo un infortunado final, tal como hemos visto en las sucesivas crónicas [34].
Pieza de vajilla utilizada en el comedor del Thermal Palace. Foto cedida por José Javier Hernández
Reverso de la pieza de vajilla anterior con la marca de fábrica. Foto cedida por José Javier Hernández

[1]       La Prensa, 6-II-1914, nº 1113.
[2]       La Prensa, 26-IV-1914, nº 1220.
[3]       El Progreso, 24-X-1914, nº 227.
[4]       La Prensa. 11-XI-1914, nº 1393.
[5]       Diario de Tenerife, 20-II-1915, nº 9127.
[6]       Diario de Tenerife, 18-VII-1915, nº 9227.
[7]       La Prensa, 21-VI-1915, nº 1612.
[8]       Diario de Tenerife, 18-VI-1915, nº 9227.  
[9]       El Progreso, 22-V-1917, nº 3588.
[10]     La Prensa, Jueves 3-V-1917, nº 2292.                      
[11]     La Prensa, 29-XII-1918, nº 2788.
[12]     La Prensa, 3-III-1919, nº 2851.
[13]     La Prensa, 27-IV-1919, nº 2904.
[14]     Gaceta de Tenerife, 12-XI-1919, nº 2914.
[15]     La Prensa, 25-XII-1919, nº 3144.
[16]     La Prensa, 18-VI-1921, nº 3610.    
[17]     La Prensa, 13-V-1922, nº 3890.
[18]     Gaceta de Tenerife, 5-I-1927, nº 4140.
[19]     Gaceta de Tenerife, 8-I-1918, nº 2332.
[20]     La Prensa, 19-VII-1921, nº 3636.
[21]     La Prensa, 21-VII-1921, nº 3638.
[22]     La Prensa, 28-VII-1921, nº 3644.
[23]     La Prensa, 30-VIII-1918, nº 2674.
[24]     La Prensa, 10-V-1924, nº 4510.
[25]     El Progreso, 3-XI-1924, nº 5855.
[26]     La Prensa, 5-XI-1924, nº 4666
[27]     La Prensa, 20-IX-1924, nº 4627.
[28]     Gaceta de Tenerife, 23-IX-1924, nº 4446.
[29]     La Prensa, 9-IX-1930, nº 4387.
[30]     Revista Local. Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, 11-III-1984.
[31]     Archivo del Excmo. Ayuntamiento del Puerto de la Cruz.
[32]     La Prensa,  27-XII-1929, nº 4196.
[33]     La Prensa, 1-XI-1936, nº 9984. 
[34]     Agradezco vivamente a Bernardo Cabo Ramón el haberme cedido la última foto del Thermal Palace de esta crónica y a José Javier Hernández por proporcionarme la foto de la vajilla del Thermal Palace.    

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